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El Ministerio de Finanzas y Precios en sus 30: Viaje al centro del dinero

Foto: Cortesía de Adolfo Cedrón Mola

Cuando hace 30 años surgió el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), Adolfo Cedrón Mola ya estaba allí.

Y no se trata de otro cuento corto del céle­bre Monterroso, sino de una extensa trayecto­ria laboral y muy especializada, en una tarea tan técnica y esencial como lo es el Presupuesto del Estado.

Por eso en el MFP todo el mundo conoce a Cedrón, aquel joven que en el año 1980 llegó al antiguo Comité Estatal de Finanzas, organis­mo que en 1994 se fundió con su similar de Pre­cios y dio origen al referido ministerio, como parte de las reformas estructurales profundas que el país emprendió para remontar la crisis económica del llamado período especial.

Tres décadas después Cedrón continúa en el Ministerio, tras jubilarse hace dos años y recontratarse otra vez, como experto en polí­tica presupuestaria. “Mis mayores esfuerzos en estos momentos los pongo en la Dirección de Presupuesto Social y en el área de la Dirección General de Atención Institucional”, explicó.

“En el Ministerio vivimos una etapa muy compleja, a la que se suma un éxodo de cuadros y especialistas hacia actividades mejor remu­neradas, otra razón para no dejar esta trinche­ra mientras me sienta capaz”, reafirmó.

Por las manos y el intelecto de este especia­lista han pasado “muchas tareas importantes”, que tal vez al lector promedio no le digan tanto, pero que han sido hitos en la conducción de la economía cubana.

El perfeccionamiento del sistema presu­puestario y empresarial; el crecimiento del papel de la contabilidad como instrumento de evaluación y control; la introducción y aplica­ción de los sistemas informáticos en la admi­nistración del presupuesto; el diseño y aplica­ción de las Normas Unitarias de Gastos, son algunos de los jalones que rememoró.

“Lo más difícil ha sido lograr la instrumen­tación armónica de todas estas herramientas en los momentos tan complejos de nuestra eco­nomía que me han tocado vivir”, confesó.

Cedrón no escatima reconocimientos para quienes le han acompañado en este viaje al centro de las finanzas. “Somos un colectivo comprometido en sostener los logros de la Re­volución y en alcanzar las soluciones que de­manda el desarrollo económico de nuestro país en cualquier circunstancia”, enfatizó.

Resaltó que son “incontables los directivos, técnicos y trabajadores, ejemplos de abnegación y consagración en todos estos años. Especial respeto merecen nuestras compañeras, incan­sables en los duros tiempos del período especial y también en los actuales”.

Generoso como toda persona inteligente de verdad, Cedrón dice sentirse en deuda con mu­chos colegas del MFP. “En mi memoria y accio­nar diario me acompañan, desde el inicio hasta estos instantes. Les debo el empeño en supe­rarme profesionalmente, el propósito de com­partir el conocimiento y las mejores experien­cias, la voluntad de esforzarnos para cumplir las tareas y no retroceder ante las dificultades”.

El Presupuesto del Estado ha pasado en Cuba por múltiples enfoques, desde la subes­timación en un momento dado, hasta conside­rarse una herramienta esencial. Por tal motivo, Cedrón está satisfecho al “ver cómo se genera­liza el convencimiento de que debemos seguir extendiendo la aplicación, con más intensidad, de las herramientas financieras en la dirección de la economía, en beneficio de la construcción del socialismo”.

Otro de sus orgullos es haber visto surgir el Sistema de Tesorería y Crédito Público, como uno de esos pilares de las finanzas públicas del país. “Mucho falta por hacer para alcanzar el equilibrio económico que requiere el país, para lo que está identificado como uno de sus requi­sitos: la disminución gradual del déficit fiscal que hoy padecemos. Es una tarea principal que requiere la participación de todos”, sentenció.

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