Los integrantes del Proyecto Oncopediátrico y Comunitario Casita de Chocolate, guiado por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Clara Moya Duany, dedicado a niños y adolescentes enfermos de cáncer y con su sede en el Consejo Popular Micro 70, del Municipio Especial Isla de la Juventud, también dicen un ¡Sí por Cuba! ante la cercanía del Primero de Mayo.
Por Cuba juntos creamos, lema del Día Internacional de los Trabajadores, este año marcado por el esfuerzo colectivo y los constantes retos en los planos económicos, productivos y sociales, ante carencias y situaciones de desabastecimiento y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU, será un escenario para que Casita…, muestre su agradecimiento en medio de esta jornada de entusiasmo, movilización y compromiso.
Si bien algunos de sus integrantes no podrán ir por causas entendibles debido a su enfermedad, unos acompañarán a sus padres, porque, aunque haya restricciones impuestas por la escasez de combustible, aquí en el territorio se organizan actividades que abarcan actos en los Consejos Populares:
Mella, Argelia- Victoria, La Demajagua, Juan Delio Chacón, Ciro Redondo, La Reforma, Cocodrilo y se incluye el polo turístico Cayo Largo del Sur, donde este sábado 26 de abril se desfilará por una Patria con resultados palpables en su economía, luego del proceso político de las proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
El acto central por la efeméride, el día primero, prevé una contundente participación de más 30 000 personas de la capital pinera, distribuidos en 14 sindicatos, encabezados por 22 jóvenes con banderas cubanas vitoreando ¡Por Cuba juntos creamos!, a quienes les seguirá el bloque de los trabajadores de Energía y Minas hasta cerrar con el sindicato Agropecuarios Forestales y Tabacaleros y los de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
La Doctora en Ciencias Pedagógicas Clara Moya Duany no dejará de estar en el desfile para apoyar por el apoyo gubernamental para bien del mejoramiento en la calidad de vida de estos niños del proyecto, en medio de la gran ofensiva ideológica y crisis global que impacta en la vida cotidiana de la sociedad.
Como digna pedagoga alzará su voz como en 1890 cuando se celebró por vez primera el Primero de Mayo, tras los acuerdos del Congreso de la Segunda Internacional, efectuado en París, que estableció esa jornada como el Día de los Trabajadores con carácter internacional.
Desde ya los integrantes de Casita… hacen sus inventivas, con la ayuda de padres y maestros, porque este Primero de Mayo en la Isla de la Juventud retumbará la tierra porque ya se sienten los tambores del Movimiento Popular un 26 en el 24, el cual abraza la concepción de trabajar unidos para merecer en este año la sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, 30 años después de aquella primera y única celebración en este territorio, el 26 de julio de 1994 cuando el General de Ejército Raúl Castro en su discurso pronunció: “Sí se puede”.
La calidad de vida como centro
Cuba es única, así lo reafirma cada rostro de estos pacientes de cáncer en edades infantojuveniles; sus rostros muestran felicidad sin importar la neoplasia maligna, la leucemia aguda, el linfoma Hodking o un tumor del sistema nervioso central, son símbolo de cuánto de hace juntos y creando en un país donde el desarrollo alcanzado por la salud pública es envidiable.
Casita… desde sus inicios ha hilvanado propuestas de acciones preventivas por medio de la promoción de estilos de vida saludables, en busca de incrementar la calidad de la atención al enfermo y a sus cuidadores, que contribuyan a eliminar factores de riesgo importantes para el desarrollo de la enfermedad oncológica en todas sus etapas y edades.
Máxime si tenemos en cuenta que los tratamientos de oncopediatría son uno de los más costosos para el gobierno cubano, con un promedio cercano a los 200 mil dólares al año, pues medicamentos de última generación son comprados a través de terceros países debido a las afectaciones del bloqueo norteamericano.
Este Primero de Mayo los de Casita… nos cobijaron de amor, paz, risas para regalarnos un momento sin celofán solo cargado de magia porque en Cuba se habla de juntos crear.
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