Si un colectivo aquilata el valor exacto de sus trabajadores, de lo que representan en la cotidianidad de los procesos turísticos y en esa categoría llamada calidad, ese es el hotel Royalton Hicacos, una de las joyas de la industria de ocio cubana.
“Un concepto claro tenemos aquí: No hay resultados posibles sin los hombres y mujeres, ocupados en cada puesto laboral. Ninguna responsabilidad es pequeña. Todo el mundo importa”, asegura desde su auténtica sinceridad Amaurys Echevarría, secretario general del buró sindical en la instalación gestionada por Cubanacán y la internacional compañía Blue Diamond.
Por eso una de las iniciativas de mayor impacto de los últimos tiempos consiste en ponerle rostro al día a día del Royalton Hicacos. Se trata de la publicación de la foto de los trabajadores, según la función que realizan, en la página de Facebook de Amaurys.
“Se nos ocurrió hacerlo a propósito de la Tercera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo (SNTHT). Lo vimos como momento ideal para socializar a quienes nos llevan al triunfo, a los éxitos y a transitar en pos de esa meta llamada excelencia, a la que aspiramos a pesar de dificultades que enseñan la resiliencia de nuestra gente, una respuesta ante las adversidades, digna de encomio”.
En recompensa, este “detalle” estimula y mucho, reconoce el dirigente sindical. “Tras la publicación de la foto de camareras, dependientes, recepcionistas o mayordomos, hay turistas que agradecen y dejan sus mensajes de reconocimiento o la propia familia o amistades”.
Para Amaurys, los pretextos abundan, cuando la ocasión aconseja ponderar la entrega, el ejemplo, la innovación. “Sabemos que ellos lo merecen todo, absolutamente todo, por la respuesta sin reservas dada cuanto se les necesita y en la manera de responder a cumplir con lo que les toca, lo mismo en lo laboral que aportando a un donativo para la casa de niños sin amparo familiar, que extendiendo el brazo para donar sangre”.
Lo admirable en el Royalton Hicacos es justo eso. Cómo las personas ponen a un lado sus inconformidades porque “el cliente no debe pagar las consecuencias de una queja sin solución que nos afecte a nosotros”, me confesó un mayordomo, no sin antes alertar que a veces la molestia se puede transferir al huésped, de manera intencionada o no, y eso es muy peligroso, porque va minando la calidad del servicio y a mediano plazo la reputación del hotel.
Y eso es una verdad tan profunda y larga como la playa de Varadero. En el Royalton Hicacos, imposible obviarlo, no han podido beneficiarse de las riquezas creadas con eficiencia y satisfacción de los planes, las llamadas utilidades conocida como Fondo de Estimulación, según la Ley de Inversión Extranjera, donde se estable el régimen laboral en la modalidad mixta. No percibieron ingreso alguno por este concepto en el 2023 y el panorama quizás se repita en el 2024.
Así y todo, en la instalación siguen alojándose los resultados y eso engrandece la valía de cada éxito. El Royalton volvió a merecer la categoría superior de Vanguardia Nacional y un poco antes, la bandera aniversario 85 de la fundación de la CTC, en enero de 1939.
Mantener las ganas de hacerlo bien todos los días, los elevados porcentajes de ocupación y buenas referencias en sitios web donde los huéspedes opinan, es el propósito de directivos y trabajadores, liderados por un sindicato en la base que sabe cuánto el país demanda los ingresos de divisas del turismo.
“Eso y honrar los compromisos con la organización. Ya abonamos la cuota sindical del año y el aporte de dinero a la Patria, algo que también aplaudimos a nuestra gente, que lo hizo como saludo a la victoria de Playa Girón, al Primero de Mayo y a la Tercera Conferencia”.
Amaurys anda de prisa. Todo está listo para leer la convocatoria por las celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores y eso ha generado un movimiento en todas partes. Hay carteles con la fecha y hasta la repostera Bárbara Montalvo ha colado en sus deliciosos cakes el logo del 22 del Congreso de la CTC y del Primero de Mayo, Por Cuba, Juntos Creamos.
Ah, me dice, también toca el chequeo de emulación del primer trimestre del año. “No dejamos pasar nada por alto”, y se va a volver a revisar el guión para que nadie falte entre los reconocidos como destacados.
El estilo del Royalton no es exclusivo en Varadero, balneario donde también realizan iniciativas parecidas en el Blau Varadero, Sol Palmeras y Starfish Varadero, por mencionar algunos. Sin embargo, otros sectores debieran hospedarse en estas maneras de honrar a sus trabajadores, para que haya resultados, sean sostenibles y crezca la producción de bienes.