La cita, de carácter ministerial, analizará además la falta de acceso para la ayuda humanitaria así como la necesidad de un alto al fuego que conduzca al cese definitivo, una exigencia aprobado por el Consejo e ignorada por Israel.
El programa divulgado aquí prevé la presencia en el encuentro del secretario general, António Guterres, y los cancilleres de Irán, Hossein Amir-Abdollahian; Malta, Ian Borg; España, José Manuel Albares; y Argelia, Ahmed Attaf.
La situación en Medio Oriente centró la más reciente reunión del Consejo, el miércoles, en la que el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, pidió apoyo para continuar el trabajo de la organización.
El representante calificó a la Unrwa como una fuerza estabilizadora para la labor humanitaria mientras la hambruna se expande en Gaza, e Israel mantiene su campaña para expulsarla de los territorios ocupados.
Lazzarini recordó que la organización apoya a más de dos millones de habitantes de Gaza desplazados y afectados por el conflicto.
La Unrwa, dijo, está firmemente comprometida con la implementación de cualquier recomendación para fortalecer las salvaguardias de neutralidad pero advirtió que el desmantelamiento tendría repercusiones duraderas en toda una generación.
Los palestinos y los israelíes comparten una larga historia de dolor y pérdida; debemos reconocer que merecen igualmente un futuro pacífico y seguro, agregó el enviado de Naciones Unidas.
Por su parte, el representante especial del presidente de Palestina en la reunión, Ziad Abu Amr, agradeció el trabajo de quienes llevan ayuda crítica a los civiles en Gaza al tiempo que recordó que esa labor enfrenta obstáculos como la invasión terrestre y los ataques aéreos de Israel.
“Saludamos su valentía y su dedicación al llevar a cabo esta noble misión humanitaria, arriesgando sus propias vidas para brindar socorro a nuestro pueblo”, dijo.
La agencia no es un mero proyecto humanitario, añadió el enviado al recordar que se trata de un testigo histórico del compromiso y la obligación de la comunidad internacional con respecto a los refugiados palestinos obligados a abandonar sus hogares después de 1948.
