Sindicalistas de la industria alimentaria y la pesca en el país analizaron en días recientes aspectos fundamentales del quehacer de su organización en la última etapa, fundamentalmente los asuntos vinculados con la disminución de la sindicalización, las dificultades presentes para la realización de las asambleas de afiliados, y otros que limitan el funcionamiento sindical.
Los asistentes al pleno sindical, efectuado mediante video conferencia, consideraron como desfavorable la evidente disminución de la membresía ―tanto en la empresa estatal como entre privados―, algo muy ostensible al conocer que en el último año el decrecimiento ascendió a casi 15 mil 500 afiliados.
Sobre las asambleas de afiliados, el pleno del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca (SNTIAP) destacó la importancia de su realización con la mayor calidad, pues es la vía idónea para canalizar intereses y aspiraciones de la masa obrera.
Asimismo criticó fuertemente la visión de que una asamblea es un gasto de tiempo, así como la poca utilidad que muchos trabajadores ven en su asamblea.
Cuando eso ocurre, se dijo, es porque la organización sindical no preparó adecuadamente la reunión, no demuestra liderazgo, y no motivó a sus trabajadores con los asuntos que verdaderamente interesan a estos.
Entre los planteamientos estuvo la necesidad de una más aguda visión sindical con respecto a la seguridad y salud en el trabajo, en específico la compra y utilización de los medios de protección.
Por los mucho compromisos y deudas con la calidad de la alimentación de la población, asuntos como la merma de la eficiencia económica, incumplimiento de planes productivos, los procesos de disponibilidad, salario, la creación y repartición de utilidades, y otros temas afines deberían ocupar siempre una mayor prioridad en los análisis de la organización sindical.
