En el pleno provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en Pinar del Río, el debate sobre el rol que les corresponde a los sindicatos en la transformación del escenario económico del país evidenció que las debilidades en el funcionamiento limitan el alcance de las acciones que se conciben.
Los resultados al cierre de febrero en el territorio muestran que no se pudo detener la cadena de incumplimientos productivos, que, ante el incremento de las inspecciones y las multas a infractores, crecen las multas en apremio las que representan 35 millones de pesos en este momento y hay también un aumento de hechos delictivos que provocan pérdidas de bienes estatales.
El sector del Comercio tiene cuentas por pagar fuera de término que superan los 150 millones de pesos, deuda que incide sobre programas priorizados como la construcción de viviendas pues varios proveedores suspendieron las entregas, señaló Rubén Lloga Sixto, secretario general de la CTC en la provincia.
Puntualizó que no basta con analizarlo, que es preciso montar un chequeo permanente y esclarecer los problemas subyacentes, que no puede seguirse enunciando las deficiencias sin actuar para erradicarlas.
Sobre los planes de enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades en cada centro laboral, José Miguel Junco, integrante del Buró Provincial del Partido señaló que su aprobación transita por la discusión en la asamblea de afiliados y han comprobado que en muchos casos los trabajadores no lo conocen, porque se viola el procedimiento.
Fortalecer el funcionamiento desde la base, lograr el protagonismo de los sindicatos en la solución de los problemas de cada municipio, así como la participación consciente de los trabajadores en cada espacio para incrementar la productividad y eliminar distorsiones fueron algunos de los aspectos señalados por José Antonio Pérez, integrante del secretariado nacional de la CTC.
Asimismo, señaló: “no es posible que esa asamblea, que nosotros decimos que hacemos y hemos cumplido, y ver que hay falta de control, ilegalidades, corrupción y determinados dirigentes que involucran también a trabajadores, familiares; ahí hay que poner el énfasis en los análisis.”
El cómo tributar a los indicadores macroeconómicos desde cada centro fue otro tema abordado por José Antonio, que especificó no es más que contribuir a los ingresos del municipio, a la producción de alimentos, para reducir las importaciones y la dependencia de la canasta familiar normada de estas.
Por otra parte, cuestionó el que haya dificultades para la implementación de sistemas de pago que estimule a los trabajadores, siempre que cuente con un respaldo productivo, dadas las facultades que hoy poseen las empresas y que corresponde también a los sindicatos velar por su implementación, máxime si es en beneficio de un colectivo laboral.
Al cierre Junco les instó a batallar por el cumplimiento de cada plan aprobado, precisó que las deficiencias y las cosas que no se hacen, siendo posible materializarlas acrecientan el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos a Cuba.