Dicen quienes la conocen que es mineral valioso, y con mañas especiales se robó toda la luz y la energía que la circundan.
Basta un breve tiempo junto a Yissell Menéndez Despaigne para dar fe de ello, y más.
Eso de “sangre que no se desborda, juventud que no se arriesga, ni es sangre, ni es juventud”, le viene como anillo al dedo a esta santiaguera de 29 años de vida, 12 de ellos consagrados al movimiento sindical, cual sacerdocio de corazón y convicción.
¿Será porque su trayectoria laboral comenzó justo en el Sindicato Municipal de Energía y Minas, con tan sólo 18 años? ¿O tal vez sea la pasión por el diálogo, el gusto por sumar, juntar? ¿Quizás el apego por lo justo, la verdad y su defensa?
Encontrar respuestas no es lo que más le interesa a la más joven de los secretarios provinciales del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas (SNTEM) en todo el país. Ella prefiere trocar argumentos en hechos, “entre más contundentes mejor”.
Por eso, junto a la tropa que encabeza, saboreó con sumo gusto el resultado de ser el buró provincial del SNTEM Vanguardia a nivel nacional en el año 2023, “con el empeño puesto en repetir la historia en este 2024”.
Con legítimo orgullo no esconde la satisfacción por tal resultado, junto a otros muchos que le acompañan en su vida profesional y personal, como el diploma de Mejor Graduada y Título de Oro de la licenciatura en Ciencias Sociales, y su rol de madre-amiga de “la niña más linda del mundo mundial”: Rosa Isabela.
A esos habría que sumar la capacidad que tiene de convocar y que sean cientos los que le respondan presente, no tanto por cumplir con la tarea sino por seguir a quien da siempre el paso inicial, a la lideresa querida y respetada.
Yissell es la primera en el surco los domingos de movilización agrícola, la primera en hacer carteles con sus propias manos y alzarlos en la marcha por el 1 de Mayo, la primera en llegar a un encuentro pactado, la primera en dialogar con la administración para defender el derecho de un obrero, la primera en responder a una misión de última hora… y no sólo la primera, sino también la más entusiasta y detallista en cada cosa que hace suya.
Lo ha demostrado en el terruño — donde decidió echar raíces a pesar de que parte de la familia reside fuera de fronteras— y lo ha acuñado en otros lares, allá en Burdeos, Francia, a donde asistió como invitada a un congreso de la Confederación General del Trabajo (CGT) 33 Energía, con quien está hermanado el territorio santiaguero, para contar verdades “de la Cuba difícil, de limitaciones, bloqueo, sueños y empeños”.
La responsabilidad de representar a 6 mil 960 afiliados de sectores estratégicos como Cuba Petróleo, Empresa Eléctrica y Geominsal, no asusta a Yissell, más bien la reta y desafía, algo que disfruta tanto como usar ropa corta, arreglarse el cabello, cantar el último de los regetones y salir de fiesta con las amigas.
De proyectos tiene lleno el alma y a ellos se entrega con los bríos de la juventud, el ímpetu del movimiento sindical y la energía del sector que representa.