De unidad empresarial de base (UEB) a mipyme estatal. Con esta nueva estructura Alastor Matanzas alcanza autonomía y la suficiente capacidad para satisfacer mucho mejor su objeto social de atención a calderas de vapor, climas, refrigeración, plantas de tratamiento de agua, calentadores solares, entre otras actividades.
Esta, una de las 32 mipymes estatales aprobadas en el Ministerio de Industrias en el país, vio cómo vertiginosamente crecieron sus ventas, la productividad y, en consecuencia, los ingresos. Para muestra un botón. De 6 mil pesos como promedio devengado por trabajador, hoy la media ronda los 18 mil.
Surgida en julio del 2022, el año pasado Alastor Matanzas dio un paso más en el camino de su consagración. Tanto fue así que realizaron ventas por 58 millones, mucho más que los 39 millones de pesos planificados. De esta manera pudieron responder a las demandas de los ministerios de Salud, Turismo, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Interior, sus principales clientes.
Disponer de una cuenta de operaciones es una de las mayores ganancias luego del cambio, algo imposible en los tiempos como UEB, cuando dependíamos de la empresa, resume Freddy Abreu Fernández, administrador de Alastor Matanzas.
A ello se suma, gracias a la autonomía, el acceso directo a los planes de electricidad y de combustible, y la posibilidad de mayor actividad, debido a que todos nuestros servicios dependen de transporte.
Para este actor económico no todo es color de rosa. Su éxito definitivo suele entorpecerse porque “todavía existe rechazo de empresas estatales, negadas a contratar con mipymes. Hay cierto miedo. Nos miran con prejuicios, tanto algunos clientes como proveedores”.
Más allá de estas subjetividades, en su cotidiano hacer Alastor Matanzas se enfrenta a escollos objetivos: se dificulta el acceso a materia prima como electrodos, tuberías, chapas de acero, partes y piezas de calderas y de calentadores solares o pinturas.
Encadenada productivamente con mipymes y empresas estatales como Conformat, esta mipyme quiere más. “Nos queda pendiente poder comercializar en divisas o adquirirlas mediante el sistema cambiario. Hasta hoy no hemos logrado vender nada en moneda dura.
“Somos conscientes de que debemos desarrollar productos para vender en línea y no lo hemos logrado. Nos hacen falta ciertas materias primas. También pudiéramos vender en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, cuando mejore la difícil situación del combustible”.
Según Abreu Fernández, la exportación de servicios es otra variante para aprovisionarse de divisas. “Mediante un proyecto con el grupo y la empresa a los que pertenecemos, hicimos un montaje en el exterior que nos da algo de ingresos, no muchos, pero son pasos, señales de lo que se puede hacer. Sin embargo, aún no logramos un negocio grande como para solventar gastos en divisas”.
Un plan de ventas millonario
Satisfacer el plan de ventas para este 2024, fijado en 50 millones, mucho más que el año anterior, es la prioridad, enfatiza Abreu Fernández. “Hoy nos encontramos reparando dos calderas para el hospital Julio Aristegui Villamil, en Cárdenas, una de las cuales se halla en proceso de montaje y la otra se reconstruye por nuestros preparados operarios en el taller”.
Aspectos estratégicos del plan lo son también los mantenimientos a calentadores solares y sistemas de agua caliente, para optimizar su ahorro energético, particularmente en hoteles de Varadero, y otras faenas programadas en calderas de vapor.
Abreu Fernández expresa confianza total en que lograrán las metas. “Contamos con nuestros trabajadores y el desempeño sindical. Aquí entendemos muy bien la utilidad de estar afiliados”, dice, y sus palabras las respalda Aynes Landa Martínez, secretaria general en funciones del Sindicato Provincial de Trabajadores de Industrias.
“Gracias a sus magníficos resultados ha sido Vanguardia Nacional por cuatro años consecutivos, y esperamos que lo sea también como mipyme, lo que refrendará su desempeño integral para un colectivo ocupado de sus empleados, algunos de los cuales se han beneficiado de la construcción de viviendas”, asegura Landa. “Fue, además, uno de los 85 centros en el país honrados con la bandera 85 Aniversario de la Fundación de la Central de Trabajadores de Cuba”.