Los consumidores del dulce producto devienen hoy como catadores de los sinsabores de la zafra en Ciego de Ávila, donde el atraso del plan de producción, que repercute en la canasta básica de la población, ascendía a más de 28 mil toneladas hasta casi mediados del presente mes, según la información del grupo empresarial Azcuba en el territorio provincial.
Incidieron en la mencionada etapa los tropiezos del central-refinería Ecuador, iniciador de la contienda en enero pasado, debido a deficiencias que exigen prolongar las operaciones hasta abril y demandan resultados superiores en los indicadores de la eficiencia, entre ellos el rendimiento industrial que era de 4.39 y el 45 % de aprovechamiento del potencial de la caña, los cuales estuvieron acompañados de materia prima atrasada y su contenido de impurezas.
Dificultades en febrero pasado con el diésel existente impidieron lograr estabilidad en el corte y molida de la caña. Trascendieron problemas organizativos y de dirección que ocasionaron indisciplina tecnológica, incumplimiento de los mantenimientos a la maquinaria industrial, el no completamiento de la fuerza laboral e insuficiente capacitación al nuevo personal, entre otras causas.
El grupo Azcuba destaca en su informe que en la fábrica baragüense se aplicaron sanciones a cuadros de dirección, reordenaron y reforzaron la fuerza productiva, cuyas medidas han propiciado avances en el proceso productivo.
Por su parte, el central Ciro Redondo, declarado listo para arrancar en la fecha programada, no ha producido un grano de las más de 34 mil toneladas planificadas para la contienda.
Vuelve a depender el más moderno ingenio de Cuba de la entrega de vapor y energía por parte de la aledaña bioeléctrica, donde hay biomasa almacenada para una cobertura de 70 días, pero continúan sin solución las imprecisiones del rotor de esa vital planta para el cambio de la matriz energética del país.
Mientras en el sureste y centro del territorio avileño el ambiente se torna agridulce, al noreste pretende darle mejor punto a la contienda el colectivo de la industria Primero de Enero, incorporada este mes de marzo en condición de sustituto del Ciro Redondo y con la perspectiva de alcanzar mayores dividendos en la molienda y los rendimientos agroindustriales.
Hasta el pasado día 19, la provincia avileña reportaba solo el 16 % del cumplimiento del plan, al acumular 3 mil 732 toneladas métricas el Ecuador y mil 769 el Primero de Enero.
De igual forma que obstaculiza la zafra, el inestable abastecimiento de combustible atrasa la siembra de caña, ya que en los dos últimos meses se recibió el 43 % de la cantidad asignada, informó Eduardo Larrosa Vázquez, director de Coordinación y Supervisión de Azcuba, en la provincia.
Ante las limitaciones materiales se multiplican acciones en defensa de los recursos disponibles, tales como el enfrentamiento al robo de azúcar y de los cables de máquinas de riego de agua en la agricultura, los incendios en los cañaverales y otros percances.
Faltante en la canasta
Cuando marzo se acerca a su fin, los trabajadores de los centrales Primero de Enero y Ecuador enfrentan obstáculos para producir los dulces granos que le faltan a la canasta familiar, correspondiente a la cuota normada de este mes.
El colectivo del primer centro mencionado tiene la encomienda de tributarle al Ciro Redondo, encargado de envasar en sacos 90 toneladas diarias, que junto a las ensacadas en el Ecuador, totalizarían unas 130 en cada jornada.
«Consideramos que a ese ritmo esté garantizada, en los próximos siete a nueve días, toda la azúcar de la canasta básica en Ciego de Ávila, correspondiente al presente mes, declaró a la prensa Yadiel Pérez Téllez, Coordinador del Programa de Distribución del Gobierno Provincial.
«Se trabaja con los transportistas, el combustible y demás aspectos de todo el aseguramiento que requiere esta tarea y día a día evaluamos los destinos del producto hacia los almacenes mayoristas y las bodegas del territorio avileño», subrayó el dirigente.