En convocatoria que arrastra multitudes se desarrollan por estos días en la ciudad santiaguera la 32 Feria Internacional del Libro y el XXII Festival de teatro Máscara de Caoba, ambos eventos culturales con epicentro en el centro histórico esta urbe suroriental.
La Feria, que inició el miércoles y se extenderá hasta el domingo 24, incluye una diversidad de propuestas a las que no sólo tributan entidades relacionadas con el libro y la literatura sino otras como la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, y las filiales provinciales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Unión de Historiadores de Cuba.
El capítulo santiaguero del evento cultural más masivo de la nación está dedicado a dos figuras de las letras, los santiagueros José Orpí Galí y Efraín Nadereau Maceo.
Del mismo modo, como ha sucedido a lo largo y ancho de Cuba, tiene como país invitado a la República Federativa de Brasil, con presencia de algunos de sus escritores.
Presentaciones de texto, diálogo con sus autores, espectáculos artísticos para la promoción de la lectura, talleres de manualidades, expoventas en comunidades, centros de estudio y de trabajo, homenaje a autores destacados, entre otros momentos, forman parte de la que bien se asume como una fiesta del conocimiento.
Otro convite no menos esperado y colmado de público es el Máscara de Caoba, festival que tradicionalmente reúne en Santiago de Cuba a altos exponentes de las ates escénicas del país, quienes hacen derroche de talento.
En este 2024 se confirma la dicho con la presencia aquí, del 23 y hasta el 27 de marzo, de agrupaciones teatrales de varias provincias, junto a las del patio, con obras que hacen reír, llorar, meditar… además de los momentos teóricos del encuentro en el cual se socializan investigaciones y maneras de hacer en las tablas cubanas.
Feria del libro y Festival de Teatro que llegan a Santiago de Cuba para aportar a la espiritualidad y el goce de las artes, cuestión bienvenida en una provincia donde la cultura crece.
