Estamos seguros que con las estrategias que han diseñado vamos a lograr la formación del joven integral que queremos, revolucionario, patriota, con conocimientos, y que le aporte a la obra de la Revolución. Así reflexionó en la mañana de este miércoles el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de balance sobre el trabajo realizado en el 2023 por el Ministerio de Educación (MINED).
Entre otros conceptos claves para perfeccionar y consolidar el papel que tiene este sector en el desarrollo del país, el Jefe de Estado enfatizó en la importancia de “continuar defendiendo el acceso amplio, inclusivo y equitativo de la educación” entre la población cubana, teniendo en cuenta, además, el papel protagónico que corresponde a las escuelas en el proceso de transformación social.
Tras hacer referencia a elementos asociados a la política de máxima presión que ejerce el Gobierno de los Estados Unidos en sus intentos de derrocar a la Revolución cubana; las cuatro prioridades de trabajo definidas desde el Partido para el presente año, y las acciones que es necesario seguir desarrollando para implementar coherentemente los tres pilares definidos como base en el sistema de gestión de Gobierno, el Presidente Díaz-Canel enfatizó en lo imprescindible de que los cuadros y docentes defiendan desde la educación la formación en valores.
En el encuentro —al cual también asistió el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz—, el mandatario cubano subrayó ideas asociadas a la consolidación de una cultura general integral entre la población cubana; el adecuado impulso a las actividades complementarias; la mayor atención a las condiciones de trabajo y de vida de los docentes, así como la revisión de todos aquellos programas que se implementaron en algún momento y pueden ser recuperados.
De manera especial insistió en las acciones que se deben desarrollar para revolucionar la enseñanza técnico profesional, dada su importancia en la formación de fuerza calificada, de alta demanda en nuestro país.
Igualmente, comentó acerca de la trascendencia de crear una conciencia crítica sobre el tema de las redes sociales y la prioridad con que se debe fomentar, desde las primeras edades, pasión por la ciencia y la innovación.
Cuidar las ideas, cuidar la educación
Tomando como base el concepto de Fidel de que “las ideas nacen de la educación”, y son ellas un instrumento esencial en la lucha de nuestra especie por su salvación, directivos y docentes del Ministerio de Educación realizaron este martes un profundo debate sobre el informe de trabajo presentado en el encuentro por la titular del sector, Naima Ariatne Trujillo Barreto.
Dicho texto recoge de modo sintético la evaluación de los principales indicadores y metas por objetivos del año 2023, así como las estrategias esenciales dirigidas a transformar los problemas identificados, con sus proyecciones e indicadores para el 2024. El ejercicio para su confección, aseguró la Ministra, “ha favorecido la determinación de ajustes en las estrategias específicas a implementar en el 2024, evaluar con profundidad las distorsiones y tendencias negativas e identificar respuestas más pertinentes y adecuadas”.
El ciclo estratégico actual, señaló, ha concebido cinco objetivos fundamentales: fortalecer la formación, superación y atención de directivos y docentes; elevar la calidad del proceso educativo para contribuir a la formación integral de los educandos; desarrollar la digitalización y la comunicación institucional; potenciar la formación de la fuerza de trabajo calificada de nivel medio superior en correspondencia con las demandas actuales y perspectivas de cada territorio, y garantizar el aseguramiento de los recursos tecnológicos, materiales y financieros.
En análisis y evaluación de cada uno de ellos permitió identificar problemas y tendencias negativas con propuestas concretas para resolverlos.
Si bien hemos definido ocho problemas esenciales, aseguró Trujillo Barreto, son dos los que centran la mayor atención, debido a su efecto en los restantes.
El primero de ellos responde a la formación profesional y la atención al personal docente, teniendo en cuenta que no se garantiza el completamiento de la fuerza de trabajo, su profesionalización y permanencia.
En tanto el segundo problema está asociado a la labor político-ideológica, la cual demanda transformaciones urgentes y profundas en función de garantizar una respuesta educativa innovadora en el actual escenario de consolidación del modelo social socialista. Urge —destacó la Ministra— revitalizar la escuela como centro coordinador de las influencias educativas.
Hacia esos dos aspectos se encaminaron luego de manera general las diferentes intervenciones, en las cuales se particularizó, entre otros elementos, en la necesidad de perfeccionar la formación pedagógica; la superación y capacitación de los docentes; el mayor uso de la ciencia y la innovación; el establecimiento de alianzas con otras instituciones; así como el perfeccionamiento de los enfoques para la enseñanza favoreciendo el aprendizaje reflexivo, crítico y en vínculo con la realidad.
De tal manera, fue coincidente en los análisis la idea de que en un contexto de guerra cultural y simbólica, que pretende fraccionar la verdad del pueblo, desde el sector de Educación no están ni mínimamente satisfechos con lo hecho para hacer frente a esa realidad.
El reto, se ratificó, está en seguir transformando los métodos del diálogo en las aulas para lograr que los estudiantes desarrollen un pensamiento crítico y reflexivo.
La educación: pilar esencial de la Revolución
A seguir buscando soluciones a pesar de las complejidades actuales, convocó el Primer Ministro a cuadros y docentes del Ministerio de Educación, porque a pesar de las carencias, dijo, la Educación ha sido y lo seguirá siendo, un pilar esencial de la Revolución cubana.
Gracias por la labor que realizan a diario y estar siempre al pie del combate, subrayó.
Especial trascendencia concedió en sus palabras al fortalecimiento del trabajo en las escuelas pedagógicas, pues en ellas se forman los futuros educadores del país. Asimismo, enfatizó en la necesidad de revisar integralmente la preparación y superación en todos los niveles de enseñanza, porque ello es garantía para la calidad del proceso docente-educativo, que debe ser complementado con la formación de valores y la preparación político-ideológica.
Entre otros temas, Marrero Cruz se refirió a la implementación del tercer perfeccionamiento; la diversificación de plataformas de aprendizaje; el trabajo preventivo y educativo, con especial énfasis en las comunidades en situación de vulnerabilidad; la continuidad de estudios, y la implementación de la política de las casitas infantiles.
Hemos vivido momentos muy complejos en el país que inevitablemente han impactado en el Sistema de Educación, recordó, pero no podemos cansarnos de seguir buscando alternativas para solucionarlos.
(Tomado de presidencia.gob.cu)