El impacto del bloqueo comercial, económico, financiero de Estados Unidos a Cuba sobre el desarrollo de la actividad marítimo-portuaria fue reafirmado durante la conferencia de prensa ofrecida por directivos de la Administración Marítima de Cuba (AMC) en la sede del Ministerio de Transporte (Mitrans).
La implementación de la Ley Helms-Burton y la permanencia de la Isla en la lista unilateral e ilegítima que publica el Departamento de Estado sobre países supuestamente patrocinadores del terrorismo han agravado esa situación.
Muchos ejemplos reafirman lo anterior: navieras que están en disposición de comerciar con Cuba se ven presionadas, porque cuando tocan los puertos de la nación caribeña se ven impedidas de ingresar a otros puertos. “Ha existido una disminución del comercio, cuesta mucho trabajo conseguir una embarcación que llegue a Cuba, los fletes de los barcos son muy altos”, aseveró Sixto Juan Polo Valera, director de la Dirección de Administración Portuaria de la referida entidad.
Añadió que esto igualmente ha influido en la disminución de los viajes de cruceros al país y dificultad, además, la adquisición de equipos y piezas de repuesto requeridas en las instalaciones portuarias.
En el encuentro, Vladimir Ruiz Díaz, director general de la AMC, se refirió a la misión de la entidad, la cual coordina e integra los procesos en materia de transporte marítimo, fluvial, la navegación civil marítima, la actividad e infraestructura portuaria, la industria naval y los otros servicios auxiliares y conexos, para satisfacer las necesidades públicas.
Entre sus diversas funciones está el control del cumplimiento de las actividades de la seguridad del tráfico marítimo, incluyendo las relacionadas con la realización efectiva del servicio de practicaje y la supervisión del estado de la señalización marítima.
Asimismo, propone el plan de desarrollo portuario nacional, en particular los programas de dragado, en correspondencia con el desarrollo planificado de los puertos; controla la conservación, desarrollo y modernización de las instalaciones portuarias y la preservación del medio ambiente.
La entidad es signataria de la Organización Marítima Internacional (OMI). “Tenemos la tarea de adecuar e implementar todo lo que se establece por dicha organización”, alegó.
Ruiz se refirió al proyecto de infraestructura marítimo portuaria del país, basado en el plan de desarrollo hasta el 2030, el cual se ejecuta por etapas a fin de lograr sostenibilidad del sistema.
Entre los resultados alcanzados significó que en el 2023 concluyó la primera etapa del dragado del puerto de Batabanó, así como la señalización del canal de entrada y del muelle. Esto permitió que iniciara sus operaciones regulares el nuevo ferry Perseverancia, en su itinerario Nueva Gerona-Batabanó y viceversa.
Añadió que concluyeron las labores que posibilitan al puerto del Mariel, ubicado en la provincia de Artemisa, estar listo para recibir buques post-panamax, lo que permitiría en primer lugar disminuir costos de transporte para el país.
También durante el pasado año se trabajó en la elaboración de la norma jurídica para la implementación de la ventanilla única mediante un grupo temporal de trabajo y en este momento se encuentra en fase de conciliación con los organismos que lo integran.
Durante el encuentro, se realizó un sencillo homenaje del Mitrans por el Día de la Prensa Cubana.
