Si una atracción va teniendo la 63 Serie Nacional es el regreso de Alexei Ramírez, para muchos El Misil de Pinar del Río. Es el jugador cubano con más tiempo en Grandes Ligas (nueve temporadas) que vuelve al equipo de donde salió. La entrevista fue pactada con la misma rapidez con que se roba una base o conecta un jonrón.
Has declarado que existe una situación especial para vestir este traje. ¿De qué se trata?
“Sí, hay un motivo importante para mí y para toda la familia. Mi tío Roberto Rodríguez Echenique fue el único que jugó pelota de nosotros y yo seguí sus pasos. Está pasando por un momento difícil de la vida, y aquí estoy para apoyarlo. Él me pidió que jugara de nuevo aquí y lo estoy complaciendo. Solo deseo su recuperación”.
Siete juegos ya, primeras valoraciones de esta Serie.
“La juventud de todos los equipos. Los que están jugando conmigo son prácticamente muchachos a los que a varios les doblo la edad, algo que no ocurría cuando jugaba (estuvo en siete Series Nacionales). Lo fundamental que he visto es la mentalidad en el juego. Muchos pierden los conteos, no saben cuántos outs hay, es decir, propio de la edad y falta de profesionalidad”.
¿Te atormenta la idea de no haber cumplido las diez campañas en el mejor béisbol del mundo?
“Podía haber llegado a diez y más. Tengo todavía fuerzas para seguir jugando, aunque eso no lo controlo yo, sino los dueños de los equipos. Estoy contento con mis nueve años al máximo nivel, jugando todos los días, con dos Bates de Plata, un Todos Estrellas. Eso no lo han logrado muchos”.
Si tuvieras que quedarte con algún momento de aquellos…
“Fueron bastantes. Desde que debuté, la ayuda de José Ariel Contreras en Chicago White Sox, el récord de Grand Slam para novatos, en fin, todos los sueños se me cumplieron”.
Hay jugadores que sin triunfar en Cuba han rendido un mundo allá y viceversa. ¿A qué se debe eso?
“A la preparación de cada uno. Aprendí a prepararme diferente para cada juego y cada contrario. Hay que tener en cuenta las oportunidades que se les brindan y a algunos se les dan muy pocas y si no las aprovechas luego no te empatas con un contrato. Han triunfado jugadores de posición y lanzadores, quizás más los primeros. Pero hay pítcheres nuestros que han hecho historia”.
¿Qué jugadores o entrenadores te marcaron más?
“Ozzie Guillén, quien me dio la oportunidad de jugar todos los días. A Harold Baines, que me ayudó muchísimo. Ambos son integrantes del Salón de la Fama. Ozzie me decía que
jugara béisbol, que me relajara y siempre me daba consejos”.
¿Alguna aspiración en cuanto a números en esta Serie Nacional? Por ejemplo, la marca de 100 jonrones.
“Los cuadrangulares salen, no se buscan. Con solo ayudar a los muchachos ya estoy contento. Es cierto que el peso ofensivo y motivacional recae en mí, pero hay otros jugadores y un cuerpo de entrenadores que siento hay que valorar más”.
¿Cómo logras mantener la misma forma deportiva con 41 años?
“Ejercicio y profesionalidad. Peso 200 libras. Sigo siendo El Misil. Las piernas todavía están bien. Seré el mismo, si hace falta robar, robaré. Y si hay que jugar otra base que no sea primera, la jugaré”.
¿Los Clásicos Mundiales?
“El del año 2006 lo recuerdo todavía. Ese segundo lugar fue histórico. La gente lo puede buscar todavía en YouTube. Para este último no me llamaron. Estaba lesionado en ese momento”.
¿Y para el Premier 12 de este año?
“Estoy concentrado en Pinar del Río. Hay que ver qué pasa luego”.
¿Pinar tiene equipo para clasificar y ganar?
“Se está demostrando en el terreno que los muchachos tienen deseos y ánimos para ganar. Soy solo un impulso. Ahora estamos pensando en clasificar. Luego los play off. Pinar ha sido campeón como dos veces sin yo estar aquí. Y para eso estoy, además se lo dedicaría a mi tío”.
¿Muchos jugadores cubanos en Grandes Ligas se animarán a regresar como tú, Tomás, Alfredito, Arruebaruena y otros?
“No sé decirlo. Ya han venido algunos, eso es una decisión personal. Por lo pronto estoy aquí y feliz con mi equipo”.
