“Verla ya terminada es la materialización de un viejo anhelo. Es un sueño hecho realidad y la solución de un planteamiento reiterado desde hace muchos años en las asambleas de rendición de cuenta del delegado del Poder Popular a sus electores.”
Así describe, emocionada, el impacto de la recién terminada casita infantil Ricitos de Oro, Roselia Peña Kennedy, coordinadora general del Centro Escolar Paquito González Cueto, del poblado de Bartle; y Sonia Silva Garcés, directora de la misma institución escolar asiente con un gesto de aprobación.
Y es que Roselia y Sonia, desde sus respectivas responsabilidades educativas, saben bien los beneficios que proporcionará el centro a las madres trabajadoras de esa zona del norte de Las Tunas, que ya embellece un punto en la calle 10, entre 17 y 19, de la circunscripción 68 en el Consejo Popular 11.
Pero, Ricitos de Oro es, además, un símbolo del interés de la dirección del país en la formación de las nuevas generaciones en medio de la compleja situación económica que vive la nación y de la resistencia creativa de los cubanos.
Niños a buen recaudo…
Roselia y Sonia afirman que la casita tiene capacidad para 40 niños y ya está diseñada la estrategia para su selección, y adelantan que acogerá a niños de familias de trabajadores de Educación, Salud, Dirección de Deportes, Fábrica de Bolsos Thaba y de otros centros laborales del entorno más próximo al área urbana de la comunidad.
Las dos entusiastas educadoras recordaron que ya está hecho el levantamiento de los necesitados según solicitudes, cuya cifra ascendía a 57 en los días del diagnóstico, que será actualizado, adelantaron.
La instalación recibirá a 23 niños, la totalidad de los necesitados, de madres que trabajan en Educación, organismo al que pertenece la casita e incluye el centro escolar, la secundaria básica y otras escuelas aledañas al Consejo Popular 11, donde está enclavada.
El inmueble readaptado para su nueva misión reúne las condiciones necesarias para agregar otras cuatro capacidades, alternativa que será valorada, si hiciera falta implementarla tras el nuevo estudio por las autoridades competentes observando el cumplimiento de todas las normas higiénicas, sanitarias… que rigen el funcionamiento de estas instituciones escolares de las primeras edades, aseguraron.
Los constructores…
Con ahínco laboraron trabajadores de la mediana empresa Construcción Mantenimiento y Reparación (ConMaRep) de Las Tunas en las intervenciones de rehabilitación y adaptación del inmueble, perteneciente a la Dirección de Educación, hasta convertirlo en la confortable casita infantil, y ahora muestran la misma alegría de Roselia, Sonia y muchísimas familias de Bartle.
Edilberto (Pupi) Almaguer Peña, director de ConMaRep, justifica el entusiasmo: “Todos estamos muy contentos, porque somos una entidad no estatal comprometida con los destinos de la Patria, y trabajamos encadenados con el gobierno, y otros organismos y empresas en obras de beneficio social”, dijo resuelto.
Entre las acciones constructivas realizadas en el inmueble destacan redes sanitarias y eléctricas, cerca perimetral, pintura, y reparación de paredes y baños, entre otras que adecuan las estructuras a su nuevo encargo, explicó Pupi.
El día que los constructores terminaron la obra entregaron un donativo con implementos para la limpieza del amplio local, catres y productos de aseos como otra muestra más de su buena voluntad.
Una mirada desde el movimiento sindical
“Esta es la casita infantil número 14 con que cuenta Las Tunas”, destacó Dagmara Peña Sánchez, miembro del Secretariado de la CTC en la provincia, y refirió que aunque no satisfacen todas las demandas, demuestran que es una alternativa para ir dándole respuesta a este reclamo de muchas madres trabajadoras.
La dirigente obrera aseguró que el movimiento sindical continuará prestando especial atención a esta variante, estimulando y acompañando a las direcciones administrativas de todos los sectores con potencialidades de poner en práctica estas facilidades de tantos beneficios para las familias y los infantes.