Con la pasión, sabiduría y desvelo que entregan en un proyecto investigativo o el aporte de una iniciativa desde un taller, un hospital, una empresa, un centro científico u otros colectivos laborales, las participantes en el recién celebrado VI Encuentro de Mujeres Creadoras pusieron de relieve cuánto han hecho y son capaces de hacer ellas en cualquier ámbito económico y social del país.
Lo evidenciaron a través de resultados tangibles y proyectos que sustentan su aplicación práctica, aspectos esenciales que estuvieron presentes en las dos jornadas de esta cita convocada por la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir).
Los eventos previos realizados en las estructuras de base, municipios y provincias, constituyeron escenarios donde las manualidades no desplazaron las soluciones tecnológicas e investigaciones con altos impactos en la economía, la salud, el ahorro de todo tipo de recursos e importantes alternativas en el ámbito agroindustrial, medioambiental y cultural, según valoró Lidier Águila Machado, presidente de la Anir.
De ahí el universo atesorado en las ponencias que en las cinco comisiones del cónclave abordaron, por ejemplo, temas relacionados con el tratamiento de determinadas enfermedades y la evolución favorable de la calidad de vida del paciente, el cultivo priorizado del sagú, planta con propiedades nutricionales para la población en general y como elemento que sustituye importaciones.
Otras iniciativas presentaron la introducción de mejoras para conservar y exportar alevines de anguilas, el tratamiento de la amigdalitis crónica con ozono, el empleo de los residuales sólidos del proceso de cincado, la vinculación universidad-empresa-mipymes y la obtención de células madre de tejido adiposo por métodos mecánicos.
Fueron algunos de los más de 70 trabajos expuestos en el encuentro que no es solo para demostrar y visualizar capacidades, intercambiar experiencias y forjar alianzas entre entidades y creadores. Debe convertirse, asimismo, en una vía que propicie de una manera más expedita la generalización de las mejores prácticas y propuestas que pueden dar solución a problemas de alcance territorial o nacional.
Detrás del empeño de las aniristas hay horas de desvelo. También el regocijo de sentirse “felices de ayudar a Cuba con nuestro pequeño conocimiento
