Haití necesita verdadera y suficiente asistencia y cooperación, para su reconstrucción y progreso, sin injerencias externas que no han sido la solución, sino la causa de sus problemas, señala este viernes una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
El texto, publicado en el sitio web del organismo, ratifica la solidaridad de la mayor de las Antillas con ese país vecino, en el cual existe una grave crisis multidimensional que agudiza la inestabilidad social, la pobreza y el subdesarrollo estructural causados por siglos de saqueo colonial y neocolonial e intervenciones extranjeras.
Ante esta situación en Haití, refiere la Cancillería, Cuba sostiene contactos con actores regionales, a quienes ha reafirmado que ese pueblo tiene derecho a encontrar una solución pacífica, sostenible y duradera a los desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su libre determinación, soberanía e independencia.
El Gobierno cubano mantiene comunicación fluida y permanente atención a los 53 colaboradores de la salud que permanecen en el sur de Haití, donde la situación es más calmada, así como a los otros siete que, junto al personal de la Embajada de Cuba, se encuentran bien y han tomado las medidas necesarias para su seguridad y protección, indica la declaración.
Asimismo, destaca que mediante la Embajada de La Habana en Puerto Príncipe y desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, también se ha mantenido la comunicación con los cubanos residentes en Haití o en tránsito y sus familiares, y se le da constante seguimiento a su situación.
Transmitimos de manera íntegra la Declaración:
La República de Haití sufre una grave crisis multidimensional que agudiza la inestabilidad social, la pobreza y el subdesarrollo estructural causados por siglos de saqueo colonial y neocolonial e intervenciones extranjeras.
La comunidad internacional tiene una gran deuda con Haití, nación caribeña protagonista de la primera revolución independista, antiesclavista y social del continente, que ha sufrido las crueles y egoístas represalias de las potencias imperialistas por más de dos siglos.
Haití necesita verdadera y suficiente asistencia y cooperación, para su reconstrucción y progreso, sin injerencias externas que no han sido la solución, sino la causa de sus problemas.
Cuba ha brindado cooperación solidaria y desinteresada a Haití en áreas de gran impacto para su pueblo como son la salud pública, la educación, la agricultura, el deporte, la energía, los recursos hidráulicos y otras esferas claves para la estabilidad social y económica del país. 448 mil 355 haitianos se han alfabetizado a través de programas cubanos y mil 606 jóvenes se han formado en nuestras universidades.
Nuestro país ha mantenido de forma ininterrumpida, desde 1998, una brigada de profesionales y técnicos de la salud junto al pueblo haitiano, que con su labor humanista y altruista han atendido 38 millones 580 mil 215 casos, realizado 774 mil 236 operaciones quirúrgicas y 73 mil 331 intervenciones oftalmológicas como parte de la “Operación Milagro”, asistido 204 mil 090 partos, aplicado un millón 014 mil 806 dosis de vacunas y salvado 252 mil 433 vidas. Esa cooperación se ha sostenido incluso en los momentos más difíciles de ese país, incluyendo la intervención extranjera de 2004, los terremotos del 2010 y 2021, las epidemias de cólera y la pandemia de la COVID-19, y la coyuntura que vive ahora.
El pueblo haitiano aprecia y reconoce el servicio humanitario, desinteresado y altruista que prestan los colaboradores cubanos en las difíciles circunstancias en las que siempre han tenido que desenvolverse.
El gobierno cubano mantiene comunicación fluida y permanente atención a los 53 colaboradores de la salud que permanecen en el sur de Haití, donde la situación es más calmada, así como a los otros siete que, junto al personal de la Embajada de Cuba, se encuentran bien y han tomado las medidas necesarias para su seguridad y protección.
A través de nuestra Embajada en Puerto Príncipe y desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, también se ha mantenido la comunicación con los cubanos residentes en Haití o en tránsito y sus familiares, y se le da constante seguimiento a su situación.
Cuba sostiene contactos con actores regionales acerca de la situación en Haití, a quienes ha reafirmado que el pueblo haitiano tiene derecho a encontrar una solución pacífica, sostenible y duradera a los desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su libre determinación, soberanía e independencia.
El hermano pueblo haitiano siempre podrá contar con el apoyo solidario de Cuba.