El internacionalmente reconocido proyecto Artesanos sin Fronteras, de Quebec, Canadá, participará en el III Festival Nacional El Artesano Artista, que se realizará en Matanzas entre el 17 y el 19 de marzo próximos, en ocasión del Día Mundial del Artesano, fecha que celebra el trabajo de todas y cada una de las manifestaciones relacionadas con las producciones manuales, artísticas y utilitarias.
La delegación norteña, integrada por seis creadores y encabezada por Pierre Hivón, ex miembro de la junta de administración del Consejo de Oficio de Arte Artesanos de Quebec (CMAQ), e integrante de la Junta directiva de Artesanos sin Fronteras, cumplirá un extenso programa de actividades durante los tres días del evento, entre las que se destacan un taller con los estudiantes de la Escuela Provincial de Arte; la inauguración de la exposición Con el Corazón en la mano, con obras de autores de ese país; y encuentros técnicos y demostrativos con los artífices cubanos; además de charlas y conversatorios sobre el desarrollo de ese género de las artes aplicadas en Canadá.
Organizado por la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa), en coordinación con el Fondo Cubano de Bienes Culturales, el festival estrechará aún más los lazos de cooperación mutua iniciados en el año 2013 entre los artistas de Canadá y Cuba, luego que Pierre Hivón asistiera como invitado al Festival Arte del Fuego que durante varios años organizó la filial de la Acaa en Matanzas y en el que, desde entonces, los artesanos de ese país se convirtieron en recurrentes invitados en todas sus posteriores ediciones. En aquella primera ocasión, el destacado artífice de Quebec impartió una conferencia sobre la técnica de fusión con polvo de vidrio termoformado y craquelado, sobre las que hizo respectivas demostraciones prácticas.
Según Hivón, antes de iniciar estos vínculos con los artesanos matanceros, llevaba varias décadas viajando a Cuba en calidad de turista, y a través de sus recorridos se percató del carácter esquemático y rudimentario de ciertas producciones artesanales que se ofertaban al turismo. Así conoció que uno de los focos más importantes en las manualidades con arcilla se encontraba en esa occidental provincia cubana, motivo por el cual entró en contacto con la Acaa en ese territorio y “descubrí la riqueza, los múltiples matices de la auténtica artesanía artística de la Isla. Así surgió la idea del proyecto Mano a Mano. La pasión por el arte no tiene fronteras y contribuye a unir los pueblos, a comunicarlos. La artesanía, una de las manifestaciones artísticas más auténticas de cualquier nación, es entonces un puente, la mano que se extiende y une”.
Mano a Mano pasó a convertirse en un sólido proyecto de intercambio cultural entre artesanos de la región de Quebec y los de Matanzas, en tanto deviene oportunidad para que ambos pueblos dialoguen y se conozcan mejor a través de su cultura, de sus tradiciones más auténticas.
Antonio Pérez Marrero, presidente de la filial matancera de la ACAA, precisó que “esta posibilidad de saber más uno del otro, de establecer lazos fraternales, se presenta como un valor extra de Mano a mano, una idea concebida para compartir perspectivas, conocimiento teórico y práctico entre los artesanos de ambos territorios”.
Gracias a esa cooperación, en el año 2015 se inauguró en la sede de la Acaa matancera un taller con tecnología de punta, en el que los creadores de los dos países han realizado, durante estos años, obras conjuntas en diversas manifestaciones de las artes aplicadas, las cuales son expuestos en la galería Mano a Mano, igualmente instalada en esa entidad con la ayuda de los amigos artistas.
Entre los aportes más significativos de los quebequenses se encuentran, además, la donación de valiosas herramientas y materias primas a la Acaa matancera, que hicieron posible que hoy este arsenal diverso para la concepción de las artesanías, pudriera ser utilizado en los talleres de enseñanza de orfebrería y bisutería, madera y trabajo con pieles, que se ejecutan en los talleres habilitados en la vetusta edificación donde radica la filial, desde donde se irradia cultura y arte para toda la comunidad.
Igualmente han beneficiado con diversos recursos para la creación al Taller de Lolo (del reconocido artista Osmany Betancourt); así como a las escuelas provinciales y de nivel medio de arte, respectivamente, con cuyos alumnos los canadienses suelen acometer proyectos que enriquecen la formación de estos educandos.
Pérez Marrero destacó que “estos intercambios, y lo que podemos apreciar en las muestras que exhiben aquí los canadienses, ofrecen un acercamiento muy estrecho a la artesanía que se realiza en ese país, la cual posee un nivel de factura impecable, amén de un alto dominio de la técnica y el uso de los materiales, una valiosa oportunidad para el enriquecimiento y actualización de los artesanos cubanos que asisten, desde diferentes provincias, al Festival Nacional El Artesano Artista”.