La zafra 2023-2024 tiene un mal sabor en Ciego de Ávila por las inseguras relaciones operacionales entre las más modernas industrias de su tipo en Cuba.
No ha podido normalizar su equipamiento la bioeléctrica que tiene sometido a consecutivos incumplimientos del plan de azúcar al ingenio Ciro Redondo, en el cual cristalizaban miles de toneladas con su antigua maquinaria, pero hace casi un quinquenio el llamado Coloso del Centro dejó de tener sus propios sistemas de generación de vapor y de electricidad, por exigencias de un macro proyecto inversionista.
El central Ecuador guapea en solitario la fabricación del dulce producto con destino a la alimentación principalmente de los avileños. Aunque, por los rigores de la temporada, no del clima que se ha comportado generoso, sino de limitaciones materiales y distorsiones personalizadas, ha ocurrido el hecho insólito de mantenerse inactiva allí la más eficiente fábrica de azúcar refino del país.
El insuficiente bagazo acumulado para enfrentar el déficit de petróleo en los procesos de combustión, constituye una de las causas de la inestabilidad de la eficiencia fabril con elevados índices de tiempo perdido por interrupciones operativas y roturas, debido a malas operaciones en las que incide la pérdida de personal calificado.
Desde la arrancada a mediados de enero pasado, la industria ubicada en el avileño municipio de Baraguá había elaborado hasta el día 22 del presente mes 2 mil 512 toneladas de azúcar crudo, cifra que representa el 31 % de las planificadas.
Ante el adverso panorama, se prevé la arrancada en condición de emergente del central Primero de Enero que en anteriores oportunidades demostró fortalezas en la eficiencia devenida debilidad hoy para una potencia azucarera que tiempo atrás fue la provincia de Ciego de Ávila.
PIE DE FOTO: El central Ciro Redondo espera por el despertar de su vecina bioeléctrica a las puertas de marzo, en la etapa óptima de la temporada azucarera. Foto: José Luis Martínez Alejo