El Balance anual del Turismo en el 2023 tuvo lugar en la tarde de este miércoles, en el Palacio de la Revolución, con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y del miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Ni las medidas quirúrgicas diseñadas por el bloqueo imperial, ni el entramado planetario cada día más complejo, competitivo y difícil, han impedido una realidad que resulta alentadora para Cuba: su turismo crece, y todos los esfuerzos del sector se encaminan a que esa sea una tendencia.
Al cierre del año 2023 ese universo -cardinal para la economía cubana- alcanzó la cifra de 2 436 980 visitantes (el 69,6 por ciento del plan), lo cual significó un crecimiento de más del 51 por ciento en relación con el año precedente. Fueron 822 893 visitantes internacionales más, en comparación con los recibidos en el 2022.
El dato, entre otros, formó parte del informe que en la tarde de este miércoles sirvió de punto de partida para una reflexión colectiva en el Balance anual 2023, del Ministerio del Turismo -que tuvo lugar en el Salón de los Plenos del Palacio de la Revolución-, donde fueron analizados resultados y problemas de ese importante organismo.
“¿Cómo nos convertimos de verdad en la locomotora de la economía cubana?”, preguntó hacia el final del encuentro el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en una jornada que también estuvo presidida por el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; así como por Yudí Mercedes Rodríguez Hernández, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefa de su Departamento de Atención a los Servicios.
Igualmente, desde la presidencia, se encontraban presentes el viceprimer ministro de la República de Cuba y titular del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas Ruiz; y el ministro del Turismo, Juan Carlos García Granda, quien moderó el intercambio en el cual confluyeron directivos del sector y de otras entidades del país, cuya labor está relacionada con la actividad turística en la Mayor de las Antillas.
Hacia el final de la jornada, el Jefe de Estado compartió la interrogante anterior de otra manera: ¿Cómo lograr, realmente, que desde el turismo puedan potenciarse otros sectores como el de la agricultura, el de la industria o el de los servicios?Y la segunda interrogante tuvo que ver con cómo desatar ese nudo, ese círculo vicioso de que por falta de financiamientos hay problemas en la calidad de los servicios, lo cual impacta en la generación de ingresos; pero a la vez, si no se generan los ingresos necesarios, no habrá disponibilidad de financiamiento para resolver los problemas de calidad…
“¿Cómo resolvemos eso? No urge”, planteó el dignatario, quien seguidamente expresó a los trabajadores del Turismo: “Creo que han encontrado algunas respuestas”. Y a propósito reflexionó sobre el valor de hacer mejor las cosas con los recursos que se tienen al alcance.
“Vamos a defender lo cubano en todo”, dijo el mandatario, quien extendió otras interrogantes: “¿Con qué suplir lo que no tenemos o no vamos a tener? ¿Qué es lo que tenemos que puede distinguir e impactar?” Nosotros, afirmó, “tenemos muchas cosas que son únicas de Cuba; lo que hay es que ver cómo las ofertamos, cómo se ponen en función del turismo y cómo pueden marcar una diferencia”.
Originalidad, cultura del detalle, toque de distinción. De esas cualidades que hoy son esenciales en la actividad turística habló el Presidente cubano, quien además preguntó sobre “¿cómo gestionar para tener?,¿cómo encantar?, ¿qué modalidad de servicio nosotros podemos ofertar y que no espera el turista y que no la tiene en ningún otro lugar?, ¿cómo socializamos las mejores experiencias?”
“O sea, que se trata de crear, de proponer, y de innovar, y aquí hay talento suficiente para encontrar respuesta a eso que nos estamos proponiendo”, enunció el Jefe de Estado.
Aristas de un informe, y voces del sector
En el Balance -que mediante videoconferencia hizo posible la comunicación con otros territorios del país-, un material audiovisual expuso logros y desafíos de la actividad turística en el 2023.
Entre otros datos se mencionó que, en lo referente a la modalidad de turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones, tuvieron lugar en el año analizado más de 200 eventos de carácter internacional, en los cuales confluyeron más de 100 mil participantes.
En lo concerniente a la calidad del servicio, se expuso que el nivel de “satisfacción general” rondó el 92 por ciento; mientras que, según los sondeos realizados, cerca del 90 por ciento de los turistas expresó su disposición a repetir la visita a las instalaciones ya conocidas; y que casi el 93 por ciento tendría intenciones de recomendar el lugar visitado.
Entre las insatisfacciones que salieron a la luz, relacionadas con la calidad del servicio, el material audiovisual hizo referencia a la afectación de los estándares de la calidad por cuenta de la escasez, de la inestabilidad en suministros, de dificultades para el abastecimiento de combustible, y de problemas con la conectividad a internet, entre otras causas.
Entre las metas que el organismo se ha trazado con miras al presente año, el titular Juan Carlos García Granda hizo mención, entre otras, al esfuerzo para ofrecer productos y servicios de calidad; a lograr mayor conectividad aérea e incentivar la demanda; a reforzar la presencia en las redes sociales; a promover la riqueza cultural y patrimonial del país; a detener la fluctuación de la fuerza laboral del sector; y a una mayor promoción a la inversión extranjera.
“El 2024, dijo el titular, seguirá siendo un año muy retador para el desarrollo de la actividad turística”. Y su expresión dio paso a las intervenciones de directivos del organismo: las ideas hicieron referencia a la importancia de rediseñar el producto turístico cubano y a la estrategia de diversificación del mercado; al valor de la calidad en lo que se oferta; al control de los precios; a la necesidad de potenciar operaciones con los clientes principales; a defender el mantenimiento de habitaciones y otros espacios físicos disponibles; a no temer a la proposición de estrategias audaces, que favorezcan la actividad turística; y a promover alianzas con el universo del conocimiento, al tiempo de seguir en el camino de preparar al capital humano con el que cuenta el sector.
En los minutos finales del Balance, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, valoró que el informe sobre el trabajo realizado por el Turismo en el 2023, aun siendo fotográfico, no contiene un enfoque de lamentos. “Todos estamos conscientes, dijo, de que estamos en un escenario de economía de guerra”. Así enunció el también miembro del Buró Político, para luego hacer énfasis en la trascendencia que tiene trabajar para encontrar soluciones sobre todo allí donde las dificultades tienen que ver con lo subjetivo.
Presencia en las redes sociales para defender a Cuba; convertir a los visitantes en verdaderos embajadores de lo positivo que el país tiene; necesidad de cumplir los planes trazados y exigir por ello; consolidar las producciones alternativas; ser creativos en el ofrecimiento de los servicios; no descuidar la atención a los trabajadores; enfrentar toda manifestación de delito; perfeccionar sistemas de trabajo. Sobre tales ideas reflexionó el Jefe de Gobierno.
Si el turismo despega y avanza -razonó- empieza a moverse todo; empieza el encadenamiento de todo y se benefician la agricultura, la industria, empiezan las producciones, y por ahí empieza a beneficiarse también la población.
El Primer Ministro destacó que el modo en que los dirigentes del sector actúen será determinante, porque “la diferencia, dijo, la hacen los cuadros”. E hizo hincapié en el “potencial inmenso”, en la capacidad que tiene el universo turístico en Cuba para, “en medio de esta economía de guerra, de esta situación compleja, crecerse por encima de todas las adversidades, buscar soluciones, y salir adelante”.