Luego de más de dos años en La Habana, Seyed Mohammad Hadi Sobhani, embajador de la República Islámica de Irán, sigue encantado con los tonos de verde que ha descubierto en la vegetación del país caribeño y con la pureza del aire de sus ciudades. No obstante, lo que más parece disfrutar es la posibilidad de dialogar, de encontrar interlocutores que escuchen desprejuiciados sus historias y puntos de vista cuando habla en nombre de los más de 88 millones de habitantes de su país, una nación con la que Cuba comparte anhelos de independencia y libertad.
-La Revolución Islámica de Irán cumplió 45 años el pasado 11 de febrero. ¿Cuánto transformó la vida del pueblo iraní en este tiempo? ¿Cuánto marcó el contexto regional?
La Revolución Islámica de Irán fue un hecho de gran significación, no solamente para Irán o para el Asia occidental, sino para el mundo entero. La victoria tuvo como la base un lema que todos coreaban entonces: ¡Independencia, libertad, Revolución Islámica! Eso me lleva a destacar que uno de los grandes logros del país es, precisamente, la independencia económica y política.
El triunfo tuvo lugar en un momento en que el mundo se había dividido en dos polos. Nosotros no queríamos pertenecer a ninguno de ellos. Desde entonces estaba clara un ansia de independencia total, por eso, inmediatamente después de triunfar a la Revolución, asumimos una política exterior de no alineamiento.
Quizás para los cubanos sea interesante conocer que la primera delegación política que enviamos al exterior fue precisamente a Cuba. Fueron recibidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro y se le pidió que hicieran todo lo posible para la incorporación de Irán al Movimiento de Países No Alineados.
Desde entonces, a pesar de todas las presiones y sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos y otros países occidentales, hemos dado continuidad al camino de independencia y justicia elegido por nuestro pueblo.
Con el triunfo de la Revolución Islámica de Irán muchos vieron afectados sus intereses, intentaron presionarnos por todas las vías posibles, crearnos problemas, crearnos situaciones. Estados Unidos en particular nos sancionó desde el primer momento. Esa política se ha mantenido y recrudecido a lo largo de estos 45 años, no solo desde el punto de vista económico, político y financiero, sino también cultural, económico y militar.
No obstante, valiéndonos de nuestros propios esfuerzos y del capital humano con que contábamos entonces, alcanzamos la independencia.
En cuanto a la segunda petición que hacían los revolucionarios en 1979, la libertad, podríamos decir que antes nuestro país estaba gobernado por títeres que reprimían los derechos del pueblo y respondían a los intereses del gobierno de los Estados Unidos y otras potencias occidentales.
Cuando triunfó la Revolución fuimos testigos de cómo se expandieron las libertades de los iraníes, entre ellas la de expresión, prensa y otras libertades sociales.
Como la nuestra es una población musulmana, la forma de gobierno escogida fue la de República islámica. Se hizo mediante referendo y más del 98 % de la población votó por un sistema donde las personas pueden elegir a su presidente, a los miembros del parlamento y a los miembros de los consejos de gobierno local.
Durante estos 45 años la República Islámica de Irán ha alcanzado notables logros en diferentes áreas, sobresalen la ciencia y la tecnología. También se ha incrementado muchísimo el nivel y la cantidad de universidades y estudiantes universitarios en todo el país. En el año 1979, por ejemplo, contábamos con 170 mil estudiantes universitarios. En estos momentos son 4 millones 300 mil, y más del 60 % de ellos son mujeres, sector que tiene una presencia cada vez más significativa en la educación, la salud y la ciencia.
Las grandes inversiones realizadas en la enseñanza explican muchos de los logros obtenidos en el ámbito de la ciencia, a pesar de la intensificación y el recrudecimiento de las sanciones de los países occidentales en contra de nuestro Gobierno.
Quisiera destacar, en particular, los avances en torno al desarrollo de la energía nuclear pacífica. En ese sector ocupamos el lugar número 12 en avances científicos. Hemos conseguido dominar el ciclo total del proceso, lo cual quiere decir que comenzamos con la extracción de la materia prima para producir el combustible nuclear. Luego podemos enriquecerlo y emplearlo en nuestras centrales nucleares. También procesarlo industrialmente para beneficiarnos de esa energía en la medicina, la agricultura y otros sectores, siempre con fines pacíficos pues esa es la naturaleza de nuestro programa nuclear. Nos oponemos a la construcción de armas nucleares y al uso de las que ya existen.
Fuimos el primer país de la Asia Occidental en construir centrales nucleares con el fin de generar electricidad. Hemos desarrollado muchísimo la industria aeroespacial con fines totalmente pacíficos, la empleamos en investigar asuntos climatológicos, en la transferencia de datos y en las comunicaciones. Recientemente enviamos tres satélites al exterior, a 750 kilómetros de distancia de la órbita terrestre.
En Irán hemos incursionado además en la aplicación de nuevas tecnologías para incrementar la eficiencia agrícola e instalar novedosos sistemas de riego que nos permiten ampliar la producción usando menos agua.
También conseguimos notables avances en la industria minera, Irán es hoy uno de los principales productores de acero del mundo, y se ha desarrollado muchísimo en sectores como el de las comunicaciones, telecomunicaciones, tecnologías de la información y la informática, las ciencias básicas, entre otras.
Nos hemos esforzado muchísimo en crear empresas basadas en el conocimiento, actualmente existen más de diez mil en todo el país.
¿Quiénes son entonces los enemigos de ese progreso?
Los logros de la República Islámica de Irán nunca han contado con el agrado de los enemigos de la Revolución: los imperialistas yanquis de los Estados Unidos de América y sus aliados occidentales.
No obstante, estamos dispuestos a compartir toda nuestra experiencia, todo el conocimiento adquirido, con los amigos del mundo.
-Irán ha sido un aliado sistemático del pueblo palestino. Luego del inicio del más reciente genocidio de Israel (Gaza, octubre del 2023), ¿Qué podría hacer la comunidad internacional para detener ese crimen contra Palestina?
El gobierno que existía en la República Islámica de Irán antes del triunfo de la Revolución era uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región.
Inmediatamente después del triunfo de 1979 cerramos la embajada de Israel y, en ese mismo lugar, abrimos la de Palestina. El primer ministro de Israel en aquellos momentos dijo que la Revolución Islámica de Irán había sido un terremoto en la región del Medio Oriente.
Para entender lo que sucede hoy en Gaza y en Palestina hay que ir a las raíces, tenemos que remontarnos más de 70 años, cuando fue creado allí un régimen de apartheid, fascista, que desde entonces ha negado al pueblo palestino sus libertades, su derecho a la autodeterminación y a tener un Estado propio.
La población palestina ha sido arrancada de sus territorios, hay muchísimos refugiados en Jordania, Egipto, Siria, Líbano y otras naciones. Les arrebataron sus tierras y, de manera totalmente ilegal, construyeron colonias israelíes en ellas, burlando así las resoluciones aprobadas por Naciones Unidas e ignorando todas las peticiones realizadas, no solamente por el pueblo palestino, sino por la comunidad mundial.
El gobierno de Israel sabe que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos de América y por eso hace caso omiso a lo que opina el resto del mundo.
Durante todo este tiempo, y sobre todo en los últimos años, hemos sido testigos de un gran genocidio, de una ofensa constante a los derechos de los palestinos.
Lo que presenciamos el 7 de octubre del 2023 fue la reacción natural de un pueblo al que durante más de siete décadas se ha presionado, han violado sus derechos, y no les ha quedado otro camino que reaccionar.
Lo más importante es que estos sucesos han recolocado la causa palestina y el sufrimiento de ese pueblo en la palestra pública. El tema regresó a la opinión pública y cada vez son más evidentes las políticas de doble rasero que en torno a los derechos humanos aplican los Estados Unidos y sus aliados. ¿Cómo pueden presentarse como defensores de los derechos humanos y no oponerse a lo que está haciendo Israel en Gaza? Su respaldo a ese Gobierno demuestra que la mirada que dan al tema de los derechos humanos es muy hipócrita.
Hasta el momento hay más de 30 mil fallecidos en Gaza, el 70 % son mujeres y niños. Hay miles de cuerpos que permanecen bajo los escombros, no han podido ser rescatados. A pesar de ello, Estados Unidos sigue vetando las resoluciones evaluadas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para un alto al fuego inmediato en Gaza.
Ese podría ser el mayor aporte de la comunidad internacional: presionar para que se imponga un alto al fuego en Gaza, exigir la retirada del ejército israelí de los territorios ocupados en Palestina y la creación de corredores humanitarios seguros que permitan la entrega de alimentos, agua y medicamentos a la población.
Además, se deben crear mecanismos para impedir que Israel, o cualquier otro país, violente los derechos humanos de poblaciones civiles como ha sucedido en Palestina en los últimos meses. Para ello sería muy importante enjuiciar y sancionar a los culpables, por eso apoyamos la iniciativa de Sudáfrica de llevar a Israel, por primera vez, ante la Corte Internacional de Justicia.
La República Islámica de Irán elogia y agradece las acciones justas y valientes de la República de Cuba, que desde un inicio ha apoyado la causa palestina, que ha dejado de ser un asunto exclusivo del mundo árabe o islámico y ha trascendido al mundo.
Los amantes de la libertad de cualquier parte del mundo se solidarizan hoy con el pueblo de Palestina y n multitudinarias manifestaciones. Fue muy importante que la realizada en La Habana contara con la participación del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, es algo que nos enorgullece.
¿Cuál considera que es el camino para la paz?
El mundo entero ha sido testigo, desde hace siglos, de la presencia y convivencia en el territorio palestino de musulmanes, cristianos y judíos. Teniendo en cuenta esa historia y lo complicada que es la situación actual, la República Islámica de Irán considera que el único camino para la paz está en manos de los que habitan esa región.
Consideramos que debe organizase un referendo en el cual participen todas las personas que viven en Palestina, musulmanes, judíos y cristianos, ellos deben decidir cómo quieren gobernarse. Esa consulta debe garantizar la participación de los exiliados, refugiados y desplazados que viven actualmente en campamentos o en países como Jordania, Egipto, Siria, Líbano, etcétera.
El tipo el gobierno que resulte tras esa consulta popular escogería cómo organizar el país y cómo vivirán los pobladores a partir de ese momento. Esperamos que esos países occidentales que se hacen llamar defensores de la ‘democracia real’ acepten la decisión que tome el pueblo palestino.
¿Entonces no dan como correcta la decisión de crear dos Estados, el de Israel y el de Palestina?
Somos de la opinión de que la idea de la creación de los dos Estados nos remonta a las raíces del problema. Las condiciones que condujeron a esa propuesta se han ido desvaneciendo. Muchas de las tierras que las Naciones Unidas asignaron al Estado de Palestina están ocupadas hoy por más de un millón de colonos israelíes. Así ocurre en Cisjordania, Jerusalén, la Franja de Gaza y el resto de los territorios palestinos pues, de manera paulatina, los israelíes han ido disminuyendo cada día más la porción que correspondería a los palestinos.
Solo en lo que respecta a territorio, la situación actual difiere de la que existía hace 70 años. Millones de personas que en aquel momento vivían en Palestina han sido desplazados forzosamente de sus tierras.
Esos elementos demuestran que no existen condiciones reales para crear dos Estados, además de que el actual Gobierno de Israel ha expresado su desacuerdo con la creación de un Estado palestino. En realidad, los anteriores tampoco han tenido intenciones de favorecer esa opción.
Se nos presenta también un dilema humano ¿Cómo coexistir después de tanta masacre, después de tanto dolor?
Cuando miro lo que ha sucedido, no como diplomático, sino como un observador imparcial, me pregunto si los niños que están naciendo ahora en Palestina o los que han perdido a sus padres, madres, familiares, vecinos, compañeros de clase, podrán olvidar esta masacre. Sinceramente, no lo creo.
La población de Gaza lleva más de cuatro meses sufriendo un bloqueo total, sin electricidad ni ninguno de los servicios básicos. Tampoco tienen agua, alimentos, ni medicinas. Y, además, están bajo el fuego constante de la aviación y los cañones israelíes. Más del 70 % de las casas y de la infraestructura civil ha desaparecido.
El mundo recuerda que, en octubre, cuando se atacó y destruyó el primer hospital en Gaza, los medios de comunicación israelíes y occidentales insistían que había sido un misil lanzado por Hamas. Intentaron justificarse de esa manera, pero hoy han hecho polvo 36 hospitales. ¿De quién es la responsabilidad? ¿A quién podemos culpar? El principal cómplice y aliado de Israel en esos crímenes es el gobierno de los Estados Unidos. No podemos creer en ellos cuando dicen que están dispuestos a buscar una solución negociada al conflicto.
¿Para qué sirve la diplomacia en casos como estos? ¿Para qué tantos tratados internacionales si luego es casi imposible hacerlos valer?
Exactamente, en estos casos se manifiesta claramente el doble rasero que aplican Estados Unidos y las potencias occidentales. Todos los años denuncian a países como Irán o Cuba, nos acusan de violar los derechos humanos. Ahora estamos ante una flagrante violación en Gaza y ni siquiera tienen el decoro de denunciar.
Ellos justifican el genocidio con el hecho de que Israel tiene derecho a la autodefensa, a pesar de que, sobre la base de normas internacionales, y así ha sido reconocido incluso por las Naciones Unidas, Israel es potencia ocupante y el pueblo palestino es pueblo ocupado, por lo cual tiene derecho a defenderse con los medios que tenga a su alcance.
Si tomamos en consideración el desarrollo e influencia de las redes sociales y los mecanismos de internet, la situación difiere mucho de lo que sucedía antes. Muchas personas de todo el mundo conocen hoy del genocidio que está teniendo lugar en Palestina, se ha despertado la conciencia de millones de personas a nivel mundial. Hasta hace unos años era imposible esperar esas multitudinarias manifestaciones que hemos visto en Estados Unidos, Inglaterra y otros países europeos en favor del pueblo palestino.
-En junio del 2023 el presidente de la República Islámica de Irán, Ayatollah Seyed Ebrahim Raisi, realizó una visita oficial a Cuba. Fue recibido en el Palacio de la Revolución por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Poco después, en diciembre, el líder cubano devolvió el gesto y visitó Teherán. ¿Qué impacto tuvieron estos intercambios? ¿Cuánto se ha avanzado en proyectos comunes? ¿Cuáles son las principales áreas de interés?
Debo empezar por recordar que muy poco tiempo después del triunfo la Revolución Islámica abrimos nuestra embajada acá, por eso en agosto del 2024 estaremos celebrando el aniversario 45 del establecimiento de relaciones diplomáticas con la República de Cuba.
El 8 de mayo del 2001, como parte de su visita a Irán, el Comandante en Jefe Fidel Castro rindió homenaje al desaparecido líder de la Revolución Islámica Imán Khomeini en el Mausoleo que guarda su memoria. Foto: Tomada de Soldado de las Ideas
A lo largo de este tiempo los vínculos han sido excelentes, sobre todo desde el punto de vista político y diplomático, lo cual responde a varios motivos, entre ellos al hecho de que la Revolución Cubana, que había triunfado antes que la nuestra, así como sus líderes, se convirtieron en referente e inspiración para quienes fraguaron la Revolución Islámica.
Vale recordar la naturaleza antimperialista de la Revolución Cubana y su interés por conquistar la verdadera independencia. Eso se acercaba mucho a las pretensiones que tenían los revolucionarios iraníes y despertó simpatías mutuas. Ambas naciones comparten además posiciones, opiniones y puntos de vista en materia de política exterior.
Durante estos 45 años cinco presidentes iraníes han visitado Cuba. En ese sentido, el 2023 fue excepcional pues en junio el Excelentísimo señor doctor Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, realizó una visita oficial muy exitosa a Cuba.
En esa ocasión, los dirigentes de ambos países tuvieron la oportunidad de consultar diversos temas del ámbito político y económico. Meses después, en diciembre, el señor Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, nos hizo una visita oficial. Es la primera vez que nuestros presidentes intercambian visitas en un mismo año y ocurrió 22 años después de la estancia en Teherán del entonces presidente Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Durante la visita del señor Díaz-Canel, tuvo la posibilidad de reunirse con el líder supremo de la República Islámica de Irán, Alí Hoseiní Jamenei, quien le reiteró la admiración y respeto que siente hacia figuras revolucionarias como Fidel Castro, Raúl Castro y otras autoridades cubanas.
Vale destacar que los primeros contactos que tuvimos en el ámbito económico están relacionados con la biotecnología, específicamente con el intercambio de vacunas. Esa colaboración se inició hace unos 20 años, cuando logramos transferir la vacuna cubana contra la hepatitis B a la República Islámica de Irán, lo cual permitió inmunizar a nuestra población.
Los vínculos en esa área continuaron fortaleciéndose hasta alcanzar un punto cúspide durante el enfrentamiento a la pandemia de la covid-19, cuando se estrechó la colaboración científica para producir una vacuna entre los institutos Finlay de Vacunas, de Cuba, y el Pasteur, de Irán.
Durante el intercambio de visitas de alto nivel del 2023 se firmaron varios documentos para fortalecer y consolidar aún más nuestra colaboración en materia de biotecnología y emprender nuevos proyectos vacunales conjuntos.
Uno de los logros de la estancia del señor Raisi en Cuba fue la rúbrica, por los cancilleres de ambas naciones, de un documento estratégico integral para la colaboración a largo plazo, el cual resulta marco propicio para desarrollar los vínculos bilaterales desde el punto de vista político, cultural comercial, tecnológico y científico.
Los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países firmaron además un documento para el establecimiento de consultas políticas periódicas. Se acordó también fortalecer y consolidar los vínculos científicos y tecnológicos, idea que surge a partir de los avances alcanzados por cada parte.
En el caso de Cuba, hay muchísimas cosas que mostrar en la biotecnología, del mismo modo que Irán tiene las suyas en el campo de la nanotecnología y lo industrial. Esta propuesta terminó de fraguar durante la visita del señor Díaz-Canel a Teherán con la firma de un documento para la creación el comité binacional para la ciencia y la tecnología.
Las autoridades de Cuba e Irán han entendido que nuestras naciones, bajo presiones férreas del gobierno de los Estados Unidos, no tienen otra vía que ayudarse mutuamente, colaborar en un ámbito totalmente pacífico y en el marco de la cooperación Sur Sur. Vamos a estar colaborando y compartiendo logros como aliados para así avanzar hacia el desarrollo económico.
Tenemos además un mecanismo bilateral que es la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económica y Científico-Técnica que hasta el momento ha realizado 18 sesiones. La 19 debe celebrarse en los próximos meses acá, en La Habana.
En el pasado también hemos sostenido buena colaboración en el ámbito del transporte, sobre todo el ferroviario, y hemos exportado una notable cantidad de vagones de carga, fundamentalmente para la transportación de combustible, granos y cemento.
También ha existido una interacción favorable en la producción de energía, sobre todo renovable; en la minería; en las telecomunicaciones; y en la agricultura. Últimamente los empresarios iraníes han mostrado interés por estar en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y existe mayor disposición al comercio con Cuba, sobre todo para exportar bienes de consumo como alimentos, detergentes, textiles, entre otros.
En la 39 edición de la Feria Internacional de La Habana participaron varias empresas iraníes con muy buena acogida por parte del sector empresarial cubano. Esperamos que en los próximos meses seamos testigos de la presencia de algunos productos iraníes en las tiendas cubanas.
Cuba e Irán son dos naciones bloqueadas que no se rinden. Contrario a lo que pueda suceder con otros países, no vemos ninguna limitante para negociar y comerciar entre nosotros. Ayudaremos por todas las vías posibles, a pesar de los más de 12 mil kilómetros que nos separan y lo desconocido que resulta el mercado cubano para nuestros empresarios.
Gracias a la colaboración de la Cámara de Comercio de Cuba y del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera hemos logrado traer más delegaciones iraníes y enviar más delegaciones cubanas. Confiamos en que el aumento de esa interacción consolide aún más nuestras relaciones y se traduzca en un intercambio comercial mayor.
Durante la pandemia de la covid-19 importamos alrededor de 13 millones de dosis de vacunas cubanas por un valor de más de cincuenta millones de euros. Fueron muy efectivas pues nos ayudaron a frenar el avance de la dañina enfermedad. Posteriormente logramos cinco vacunas propias contra la covid-19 pero las vacunas cubanas llegaron en el momento oportuno, fue una acción humanitaria que jamás vamos a olvidar.
