WINDHOEK, Namibia.– Más de 11 000 kilómetros separan a La Habana de Windhoek, pero los estrechos lazos de hermandad entre los pueblos de Cuba y Namibia superaron, desde hace décadas, las barreras de la distancia geográfica. Más allá de indestructibles vínculos históricos y culturales forjados durante siglos; cubanos y namibios abonaron con su sangre la justa causa por la independencia en las tierras africanas con su lucha contra el régimen del apartheid.
Esta invaluable herencia común entre ambas naciones fue magistralmente sintetizada por el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, en su discurso pronunciado en el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles, efectuado en El Cacahual, el 7 de diciembre de 1989: «También tuvimos el honor de combatir junto a los valerosos hijos de Namibia (…) No hubo causa justa del África que no contara con el apoyo de nuestro pueblo».
Los internacionalistas cubanos, con ejemplar desinterés, altruismo e intachable conducta, conquistaron el corazón de esos pueblos al otro lado del Atlántico. «Un destacado dirigente africano expresó un día en una reunión de líderes de la región: “Los combatientes cubanos están dispuestos a sacrificar sus vidas por la liberación de nuestros países y, a cambio de esa ayuda a nuestra libertad y el progreso de nuestra población, lo único que se llevarán de nosotros son los combatientes que cayeron luchando por la libertad”. Un continente que conoció siglos de explotación y saqueo, supo apreciar en toda su magnitud el desinterés de nuestro gesto internacionalista», reconoció el Comandante en Jefe.
Desde entonces, nuestros especiales vínculos se han cimentado sobre la base del legado de la sincera amistad entre Fidel Castro y Sam Nujoma, y entre otros líderes de ambas naciones; así como por incontables muestras de solidaridad y cooperación durante varias décadas.
Fiel a esa historia común de profunda cercanía, en buenos y malos tiempos entre los dos países, como hacen los amigos verdaderos; Cuba llegó nuevamente a Namibia, esta vez en momentos de dolor, a rendir tributo a un entrañable amigo: el tercer Presidente de esta República africana, el Dr. Hage Gotfried Geingob, fallecido el domingo 4 de febrero de 2024.
El pueblo namibio colmó el Acre de los Héroes
Desde antes del amanecer de este 25 de febrero, el pueblo de la hermana República de Namibia colmó el Acre de los Héroes, en las afueras de Windhoek, para rendir homenaje póstumo a Hage G. Geingob. Un lugar abarrotado por ciudadanos de todas las edades, que acudió –incluso a pie desde remotos parajes– hasta este sagrado sitio a ofrecer tributo a su líder, fue la mejor muestra de amor, del sentimiento puro desde el corazón de una nación. Un pueblo que –en unidad y con profundo respeto–, no despidió a un Presidente; más bien, celebró la vida de uno de sus más dignos hijos.
Junto al hermano pueblo namibio, en estos momentos difíciles, estuvo una vez más Cuba. El miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Esteban Lazo Hernández acudió hasta allí para participar en la ceremonia de sepelio, en representación del Partido, el Estado, el Gobierno y el pueblo cubanos; a la que llegaron delegaciones de alto nivel de alrededor de 27 naciones, de ellas cerca de una veintena encabezadas por Jefes de Estado.
Tras el saludo a la familia y a las máximas autoridades del país, el titular del Parlamento cubano rindió respetuoso homenaje al entrañable amigo en el lugar donde reposan sus restos desde este domingo.
«Jamás olvidaremos a nuestros amigos, y Namibia y Geingob han sabido serlo»
Previamente, este sábado 24 de febrero el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado intervino en el homenaje póstumo al Dr. Hage Gottfried Geingob, en el estadio de la Independencia, en Windhoek.
«Con profundo dolor, transmito las más sentidas y sinceras condolencias del Partido Comunista de Cuba; del líder de la Revolución Raúl Castro Ruz; del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; del Gobierno y del pueblo cubanos a la Organización del Pueblo de África del Sudoeste (SWAPO), al Gobierno y pueblo de la hermana República de Namibia, en ocasión del fallecimiento de su tercer Presidente, el Excelentísimo Doctor Hage G. Geingob, las cuales hago extensivas a sus familiares», manifestó al inicio de su discurso ante familiares, amigos y autoridades del país; ante la ciudadanía y ante los líderes extranjeros asistentes al funeral de Estado.
Reconoció, además, que el Dr. Geingob defendió con pasión el derecho a forjarse como nación independiente y soberana, se opuso firmemente al racismo y al oprobioso régimen del apartheid, y contribuyó a cimentar la proyección internacional de Namibia, al ubicarla en el grupo de naciones africanas de vanguardia, en defensa del desarrollo de los pueblos del Tercer Mundo, y de África en particular, por la igualdad y la justicia.
«Cuba, situada a miles de kilómetros de Namibia, tenía la obligación moral de estar presente en esta despedida a uno de sus más fieles amigos en la “tierra de los bravos”, como reza una estrofa del Himno Nacional de este hermoso país. Con especial afecto, él forjó una amistad perdurable con los principales líderes de la Revolución Cubana, en particular con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; con el líder de la Revolución Cubana Raúl Castro Ruz; y, en años más recientes, con el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez», significó el titular del Parlamento cubano.
Por último, destacó que «la hermosa historia que unió al Presidente Geingob con nuestro país, le ha valido el calificativo de amigo entrañable del pueblo cubano y de su Revolución; y, por tanto, merecedor de las dos condecoraciones más importantes que otorga la República de Cuba», la Orden «Carlos Manuel de Céspedes» conferida en 1995 y la Orden Nacional «José Martí», distinción que no pudo recibir en vida y que se entregará a la esposa del fallecido mandatario de manera póstuma.
Durante el Funeral de Estado varias autoridades del país agradecieron a la Mayor de las Antillas por la entrega de la Orden Nacional «José Martí» al tercer Presidente de la hermana nación. En la ceremonia Esteban Lazo saludó también Nangolo Mbumba, presidente de la República de Namibia; al Dr. Sam Nujoma, Padre fundador; a Hifikepunye Lucas Pohamba, segundo Presidente de esta República africana; a Mónica Geingos, esposa del difunto Jefe de Estado; así como a varios presidentes, primeros ministros y titulares de órganos legislativos extranjeros presentes en la capital namibia.