El pasado año, la mayoría de las producciones agrícolas y pecuarias no alcanzaron los volúmenes planificados; la demanda de la población, la industria y el consumo social quedó insatisfecha; la contratación de las producciones a campesinos y otros actores económicos estuvo por debajo de lo previsto; el cumplimiento de las 12 funciones estatales que le corresponden al Ministerio de Agricultura tampoco se cumplieron a cabalidad.
De mal calificaron los directivos y trabajadores del sector lo logrado en 2023. Para 2024 es propósito detener la tendencia de los últimos años hacia el decrecimiento. Así se informó en el balance del trabajo del organismo en 2023 y las proyecciones para este año.
Realizado desde el Salón de los Plenos del Palacio de la Revolución, a través de videoconferencia con todos los territorios, participaron en el intercambio casi mil representantes del sector, entre directivos, campesinos y otros trabajadores.
Fueron acompañados por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y los miembros del Buró Político, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, entre otros dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno.
Tenemos el convencimiento de que este es un ministerio que trabaja mucho, señalaba el Primer Ministro en las conclusiones del evento. Tenemos —conceptuó— un campesinado noble, que acompañó la lucha revolucionaria y sigue acompañando la Revolución; es gente humilde, trabajadora. Y en la agricultura —agregaba más adelante— ha habido transformaciones; pero estamos lejos de ver los resultados.
Anteriormente, durante su intervención, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recordaba que hoy la familia cubana gasta más del 65 por ciento de sus ingresos en comprar alimentos a altos precios y en transporte.
¿Los planes?… Bueno, dijo, hay un plan y es la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SAN). Es decir,nuestro plan debe ser, señaló, poner las producciones agropecuarias en la mesa de cubanas y cubanos de manera accesible, a buenos precios y que garanticen una alimentación sana y adecuada.
«Ese es el plan, ese es el análisis que tenemos que hacer», enfatizó el Primer Secretario del Comité Central del Partido.
La alimentación del pueblo está en las manos de ustedes; la alimentación es un problema de seguridad nacional, subrayó el Jefe de Estado. Orientó así continuar con los cambios organizacionales que se realizan en la agricultura, hacer un uso eficiente de los suelos, incrementar los rendimientos, mejorar la interrelación entre todos los actores económicos involucrados en la producción de alimentos, acudir a la ciencia y la innovación y potenciar la agroecología, siempre tomando como base al municipio.
Díaz-Canel se refirió a los sistemáticos recorridos que hace la dirección del país por todos los territorios, y donde se ha comprobado que en un mismo lugar, en un mismo municipio, se pueden encontrar excelentes ejemplos, los de los buenos productores —que son la excepción—, y otros que no, pero que están en tierras aledañas, por lo que sería muy beneficioso, dijo, convocarlos a que vean y aprendan de las buenas prácticas y convertirlas en regla.
Nosotros tenemos suficientes potencialidades, reflexionó; tenemos potencial científico, inteligencia, gente que sabe hacer, como le dijeron —comentó— miembros de la delegación del sector agrícola de EE.UU. que ha estado esta semana en el país y que le expresaron estar impresionados por el dominio y conocimiento que se tiene entre quienes trabajan en el sector agropecuario cubano.
«Las soluciones sí están, pero para eso hay que trabajar distinto», expuso Díaz-Canel, quien al inicio de su intervención enfatizó en el «papel determinante» que tiene la agricultura en las prioridades del Gobierno para 2024 a fin de corregir distorsiones y reimpulsar la economía, en especial en lo macroeconómico, el enfrentamiento a la inflación y la reducción de los precios.
LOS DATOS NO SE COMEN, PERO SON UN RETRATO DE…
El sistema de la agricultura incumplió siete producciones principales del encargo estatal en 2023: arroz consumo, tabaco torcido para la exportación, carne bovina para la industria, leche fresca, café, huevos y madera.
En la producción agrícola dirigida al consumo de la población y la industria, de los nueve rubros fundamentales, incumplió en siete, lo que se resume en que se dejaron de producir casi 238 000 toneladas de viandas, más de 171 000 toneladas de hortalizas y miles de toneladas de frutas.
Las estadísticas de la ganadería tampoco fueron halagüeñas, con un incremento del hurto y sacrificio de animales, la muerte de ejemplares por desnutrición y enfermedades, y una baja natalidad. El pasado año se dejaron de acopiar, según plan, más de 212 millones de litros de leche.
También se incumplió en la entrega de cerdo y hubo un déficit de casi mil millones de huevos. Además de todo ello, o debido a ello, la producción de pienso se incumplió en unas 400 000 toneladas.
En el tabaco no se honraron los planes en varias líneas de producción, aunque creció en otras.El ramo agroforestal incumplió en sus principales rubros; en el café se dejaron de obtener 4 667 toneladas; en el cacao, 870; en la miel, 3 609 toneladas; en la madera aserrada, más de 50 000 metros cúbicos.
Distinto al mal comportamiento del resto de las partes del sistema agropecuario nacional, fueron los resultados la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, que honró sus principales planes, aunque también con insuficiencias y limitaciones; podía dar más.
Creció en más de 4 000 nuevas hectáreas de tierra, se levantaron 52 nuevos organopónicos, se incorporaron más de 69 000 patios y parcelas… Impulsado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz desde los años 80 del pasado siglo, en 2023 este sistema entregó más de 1 350 000 toneladas de hortalizas y condimentos frescos.
Los malos resultados del sector agropecuario en 2023 se asocian, en lo fundamental, a bajos rendimientos por déficit de insumos, como fertilizantes y pesticidas, y a limitaciones con portadores energéticos para la siembra y el riego.
Pero también pesaron, y mucho, los problemas organizativos, la deficiente contratación, el desvío de recursos y producciones, el hurto y sacrificio de ganado,además de otros problemas, todos preocupantes, aunque su impacto en lo concreto —lo que llega al plato de cubanas y cubanos cada día— sea de mayor o menor alcance.
¿SE DESPEGARÁ EN 2024?
El titular del MINAG, Ydael Pérez Brito, informó sobre las proyecciones de trabajo del ministerio para 2024, cuando, dijo, se prevé detener el decrecimiento del sector en los últimos años a partir de una mayor gerencia y control y una gestión mejor de los recursos, que deben distribuirse donde mejor se aprovechen, como los ocho polos productivos del país, las más de veinte entidades empresariales con mejores resultados y en más de una veintena de municipios con sistemas alimentarios robustos.
Ilustró que en arroz se planifica aportar cien mil toneladas, 20 000 de las cuales se dedicarán a semillas; en café el plan es de nueve mil toneladas, además de alistar el incremento de las siembras de cafetos para garantizar los crecimientos futuros.
En plátano es propósito incrementar la oferta con diferentes tecnologías, como, por ejemplo, 200 000 toneladas a partir de unas 4 000 hectáreas que se desarrollan con el sistema extra denso.
En tabaco se anuncia un crecimiento en todas sus producciones, incluyendo la obtención de 20 000 toneladas del llamado tabaco agrícola y entregar 80 millones de unidades de tabaco torcido.De yuca se sembrarán 7 000 hectáreas…
En avicultura se prevé crecer en el número de gallinas y la entrega de cerca de mil millones de huevos. En porcino se trabaja para incrementar la masa, especialmente de reproductoras, base del crecimiento. En el ganado bobino se continúan recuperando vaquerías típicas y se prevé un incremento en la entrega de carne y leche.
En esto es vital y constituye parte de la gran reserva que se tiene, lograr una contratación efectiva de los diferentes rubros, tanto agrícolas como pecuarios, y hacerlo productor a productor.
El titular del MINAG también abordó el perfeccionamiento de la gestión financiera del organismo en 2024.El principio, dijo, es que el sistema de la agricultura tiene que salir adelante con sus propios esfuerzos, con sus propios recursos, por lo que una de las prioridades para este año y los sucesivos será generar las divisas que necesita para incentivar la producción y las inversiones.
La obtención de divisas por el organismo, explicó, tiene tres vertientes, la primera y más importantes, las exportaciones, además de la inversión extranjera y la colaboración internacional.
Sobre las exportaciones, explicó que el sistema empresarial atendido por el MINAG debe facturar este año unos 433 millones de dólares (111 millones más que en 2023), en primer lugar por el tabaco, además de carbón vegetal, miel ycafé, principales rubros que el sistema tranza en el mercado internacional, además de otros que a pesar de su pequeño volumen también dan dinero: la suma de muchos pocos también da ingresos, eso no debe olvidarse.
En cuanto a la cooperación, informó que se le brinda especial atención a sistemas de riego, para lo cual se disponen de líneas de crédito y donaciones por varios millones de dólares.Con respecto a la inversión extranjera, se conoció que existen 37 proyectos con socios extranjeros identificados y que hay 21 constituidos.
Se dispone, además, de unos 60 proyectos en la Cartera de Oportunidades para la Inversión Extranjera, buena parte obra de los territorios,en función de sus sistemas alimentarios locales.
El ministro Ydael Pérez Brito informó sobre el resto de las acciones principales del organismo para el año, como las dirigidas a la efectividad en el control y el uso de la tierra; la actualización de la estructura y composición del sistema presupuestado y empresarial del MINAG; la gestión efectiva de la fuerza de trabajo, en particular el fortalecimiento y ampliación de los colectivos laborales, y la consolidación del trabajo con los cuadros, en especial con la cantera de jóvenes.
