Nunca olvidaremos al hermano Hage G. Geingob y sus muestras de solidaridad, cariño y afecto hacia el pueblo cubano, escribió el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el libro de condolencias abierto en la embajada de Namibia en Cuba, tras la muerte del mandatario el pasado 4 de febrero.
“Expresamos nuestro profundo dolor por el fallecimiento del amigo”, señaló el Jefe de Estado, y pidió compartir, en nombre del pueblo y el Gobierno cubanos, las “más sentidas condolencias con el pueblo y el Gobierno namibios”, las cuales hizo extensivas a la esposa, familiares y amigos del presidente de esa hermana nación.
En silencio, y de pie frente a la imagen de quien consideró “un excelente amigo de Cuba”, fue luego el homenaje, donde Díaz-Canel estuvo acompañado por el viceministro de Relaciones Exteriores, Elio Rodríguez Perdomo, y el director de África Subsahariana de la Cancillería, Luis Alberto Amorós Núñez.
Tras el tributo, el mandatario cubano sostuvo un breve diálogo con Samuel Goagoseb, embajador de Namibia, junto a quien recordó su visita en agosto del pasado año a esa nación, donde participó en las conmemoraciones por el Día de los Héroes de Namibia y recibió, de manos del Presidente Hage, la Orden de la Antiquísima Welwitschia Mirabilis en Primer Grado, máxima condecoración que concede ese país africano.
“Para nosotros es muy significativo que usted esté hoy aquí”, aseguró por su parte el diplomático namibio, quien poco después en declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia destacó los históricos vínculos que mantienen ambos países.
“Somos hermanos de sangre y nadie puede romper la hermosa relación que tenemos con Cuba”, significó.
Al conocerse de la muerte del presidente namibia, Díaz-Canel escribió en su cuenta en la red social X: “Nos duele profundamente despedir a Hage G. Geingob, presidente de Namibia y entrañable amigo de Cuba.
“Recordaré siempre su cálida acogida cuando visité la hermana nación africana y todo lo que hizo a favor de las históricas relaciones de hermandad entre nuestros pueblos”.
Una entrañable historia de amistad y luchas, nacida al calor de momentos muy difíciles, se ha tejido entre ambas naciones, que establecieron vínculos diplomáticos el 21 de marzo de 1990.
La heroica batalla que cubanos y namibios protagonizaron en esa hermana tierra africana contra el régimen del apartheid, se consolidaría luego con la cooperación y la solidaridad, para lo cual fueron determinantes los nexos que unieron a los líderes de ambos pueblos: Fidel Castro Ruz y Sam Nujoma. (Tomado de presidencia.gob.cu)
