Este 15 de febrero los trabajadores de la aviación civil festejan su día. Al capitalino Aeropuerto Internacional José Martí correspondió el honor de acoger la sede de la conmemoración nacional de la fecha, que se estableció en 1960, cuando el Gobierno Revolucionario decretó integrar en un solo núcleo empresarial a las aerolíneas comerciales existentes en Cuba.
Sobradas razones le asisten al personal que agrupa a la principal terminal aérea del país para sentir orgullo y satisfacción por tan merecido reconocimiento, que avala el esfuerzo y los resultados durante el recién concluido año 2023.
No pocas fueron las acciones que caracterizaron una etapa de indetenible bregar en materia de inversiones y otras tareas de cara a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 y China, efectuada en La Habana en septiembre último, además de las misiones encaminadas a alcanzar la excelencia en los servicios de las instalaciones.
Sobre el tema Verónica Puente Pérez, jefa de la Unidad Ingeniería Aeródromo, se refirió al mantenimiento que de manera general recibieron todas nuestras terminales, lo cual consistió en la reparación de pistas, calles de rodajes, plataformas, viales, la atención al cercado perimetral, a las señalizaciones obligatorias de la aviación y a elementos de toda la infraestructura, su remodelación y ampliación de capacidades aeroportuarias.
“Estas y otras actividades las iniciamos en enero del 2023 y quedaron listas a finales de agosto”, reseñó la especialista al destacar la voluntad de electricistas, albañiles, plomeros, pintores y de obreros de las empresas Ecoing-5, Perforación Habana, Recursos Hidráulicos y algunas de sus entidades, “de modo que cada quien desde su responsabilidad contribuyó a lograr los objetivos propuestos”.
Según expone Mario Alberto Vega Ceruto, jefe de la Unidad de Mantenimiento, en la etapa se trabajó en las estructuras de las terminales, embellecimiento, climatización, servicios sanitarios, salones de protocolo, iluminación con tecnología LED y mobiliario, con el propósito de acercarnos a los estándares internacionales de confort.
“Fue un camino con no pocas dificultades y carencias de materiales eléctricos y de construcción”, puntualizó.
Contar con todos
“Aquí todos somos importantes”, enfatizó José Pérez Yonch, secretario general del buró sindical, cuando comentó acerca de la creación de condiciones en las áreas para proporcionarle al personal herramientas, implementos, equipos y todo lo necesario con vistas a la estimulación, la atención al hombre y la entrega de más de 9 mil medios de protección e higiene de 17 renglones.
Ponderó el apoyo de los cinco comités de innovadores y racionalizadores acreedores durante dos años consecutivos de la condición de Vanguardia Nacional y de 32 de sus integrantes que ostentan el Sello 8 de Octubre, máximo estímulo otorgado por la Anir.
En noviembre último —informó— retomamos la creación de un organopónico con 55 canteros para el autoabastecimiento, de vegetales, hortalizas y condimentos en una primera etapa y posteriormente efectuar la venta de los productos excedentes mediante precios conveniados con las organizaciones sindicales.
Pérez Yonch considera que todos los departamentos y áreas pusieron su granito de arena durante el año 2023.
Agrega que, también en lo individual, hay ejemplos de consagración como el de Onel Sesé León, albañil de larga data y trabajador vanguardia en el aeropuerto capitalino.
“Aquí estoy donde me necesiten y para cualquier labor que se presente, lo mismo en la terminal 1 que en la 3, colocando un piso, haciendo un baño o en algo de plomería”.
Él es parte de esa cadena integrada por obreros, técnicos, especialistas y directivos que hicieron posible la obtención de la sede del acto nacional por el Día del Trabajador de la Aviación Civil.