Manuel Marrero, Primer Ministro de Cuba, instó este lunes a los líderes presentes en la Cumbre Mundial de Gobiernos a trabajar por la paz y el pleno desarrollo de las sociedades.
Al intervenir en el evento, que tiene lugar desde hoy y hasta el miércoles próximo en Emiratos Árabes Unidos, el Pimer Ministro cubano aseguró que su Gobierno continuará promoviendo la solidaridad, la complementariedad, la cooperación y el diálogo entre los pueblos, para demostrar que un mundo mejor es posible.
De acuerdo con información del Gobierno de Cuba en X, Marrero recordó que la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en septiembre de 2023 en La Habana, bajo la presidencia cubana del Grupo de los 77 y China, logró un debate sustantivo sobre el papel trascendental que les corresponde a la cien
cia, la tecnología y la innovación en el contexto de los enormes retos actuales del desarrollo.
En este sentido, mencionó entre los desafíos a superar, la gran concentración de las tecnologías de producción digital avanzada en pocos países, y la atención al uso de la inteligencia artificial y las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, para que no se empleen para fines criminales, discriminación, entre otros flagelos.
La transformación digital debe desarrollarse para responder a las necesidades de nuestros pueblos, significó en su discurso en el evento, que se propone intercambiar conocimientos sobre tecnología e innovación, y socializar buenas prácticas de gobernanza a escala local y mundial.
Sobre estas temáticas, el Primer Ministro expuso la experiencia de su país, y se refirió al sistema basado en ciencia e innovación en todos los ámbitos, como pilares fundamentales de la gestión del Gobierno en Cuba.
Destacó que el desafío de la pandemia demandó del país el fortalecimiento de la soberanía tecnológica, en particular en el ámbito de la salud, que fructificó, como su mejor expresión, con la creación de tres vacunas cubanas y otros dos candidatos vacunales contra la COVID-19.
El jefe de Gobierno subrayó que para Cuba es especialmente dura la tarea del desarrollo, cuyo principal obstáculo es el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace 62 años, una política que constituye además una violación flagrante y sistemática de los derechos humanos.