Como un año bastante tenso definió al 2023 el Teniente Coronel Alexander Pereda Burón, jefe del Cuerpo de Guardabosques en la provincia Pinar del Río, en la etapa ocurrieron 160 incendios forestales, el 80 por ciento de ellos estuvo asociado a la inobservancia de las medidas para evitar estos siniestros.
Sandino y la capital con 28 incendios fueron los territorios con más incidencia, mientras que de los siete catalogados de grandes proporciones, los dos de mayor envergadura se produjeron en Montezuelo y La Güira, zonas pertenecientes a los municipios de Mantua y Los Palacios, respectivamente.
La capacidad de respuesta de los pinareños a estos hechos supera la media nacional, pues el 83 por ciento de los fuegos se extinguieron antes de que las llamas consumieran cinco hectáreas, indicador que como promedio en el país está a 70.
No obstante, durante el Ejercicio Provincial Contra Incendios trascendió que el mal estado de la red de caminos y la baja disponibilidad de medios de las brigadas forestales lastran la eficacia para combatir el fuego.
Están identificadas las zonas estratégicas y de mayor peligro y en ellas se centran acciones profilácticas, como reducir el material combustible del bosque, dado que el período más crítico del año es el primer semestre, aunque en enero y hasta ahora en febrero no se reportan incendios.
El llamado es a la población para prevenir estos hechos, pues sólo el 15 por ciento de los ocurridos en el 2023 fue por causas naturales y ninguno intencional, por lo tanto, es la negligencia el origen que prevalece.
El territorio posee un índice de boscoso del 48 por ciento, que comprende más de 463 mil hectáreas, su cuidado y protección es vital para la economía y el medio ambiente.
