Otra formidable batalla se anuncia para el boxeo cubano a partir del tres de marzo en suelo italiano. El torneo preolímpico, que tendrá como sede la ciudad de Busto Arzizio, probará por enésima ocasión al deporte que más títulos le ha aportado a nuestro país en Juegos Olímpicos.
La comisión técnica finalmente se decantó por Alejandro Claro (51 kg), Erislandy Álvarez (63,5 kg), Jorge Cuéllar (71 kg) y Fernando Arzola (+92 kg), en tanto las mujeres se encomendarán a Legnis Cala (57 kg) y Yakelín Estornell (66 kg).
En los compases finales del Torneo Nacional Playa Girón, Trabajadores dialogó con el entrenador de la preselección nacional Víctor Sánchez, quien dijo que tenía diversos puntos de vistas sobre los que podrían ser elegidos, pero harían el grado los que se lo ganaran.
La decisión final era esperada. Los convocados son casi con certeza los más afilados de sus divisiones, y a escasos meses de la lid parisina, no conviene jugar con fuego.
En lo personal y tratando de ser objetivo estimo que Cuba tiene reales posibilidades de alcanzar los cupos por intermedio de Álvarez y Arzola. Más complicado lo tendrán Claro y Cuéllar, aunque su calidad y preparación pueden llevarlos a capturar la clasificación.
Es importante recordar, que ya están asegurados para Paris 2024, Saidel Horta, Arlen López y Julio César la Cruz.
En el caso de las chicas el asunto es más espinoso. El solo hecho de pelear en un clasificatorio es digno de aplaudir. Llevan poco tiempo sobre el ring y al nivel que se avecina, es necesario mucho rodaje. Ojalá obren un milagro.
De no lograrse la meta soñada, al pugilismo nacional le quedará una eliminatoria mundial, que será organizada por Tailandia del 23 de mayo y el 3 de junio.
