Con financiamiento del Fondo Fiduciario del Codex Alimentarius, la iniciativa permitió auxiliar al país en la adopción de decisiones y medidas para fortalecer los sistemas nacionales de control de los alimentos y las capacidades relativas a la inocuidad.
También favoreció la integración de distintos sectores para la gobernanza de la materia en cuestión, indicó en esta capital la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según recordó el organismo, el Codex Alimentarius, creado en 1963 por la FAO y la Organización Mundial de la Salud, se encarga de fomentar normas, directrices y códigos de prácticas internacionales con vistas a asegurar la calidad e inocuidad de los surtidos alimenticios.
En un reciente taller, la Oficina Nacional de Normalización y la representación aquí de la FAO dieron por finalizado un proyecto que comenzó en 2020 y buscó mejorar la gestión sostenible del Comité Nacional del Codex y sus mecanismos de consulta, reveló la FAO.
Este tema, acotó la fuente, constituye un desafío para isla, que en 2022 aprobó la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, la cual reconoce la necesidad de implementar a escala local sistemas de gestión de la calidad con enfoque de cadenas de valor, así como mecanismos de inspección y control efectivos.