En la fría noche del seis de febrero, en la ciudad de Pinar del Río, falleció Josefa Acosta Ramos, mujer laboriosa que por décadas tributó a la producción tabacalera de esta tierra conocida por cosechar las mejores hojas del mundo.
A lo largo de su fructífera existencia recibió numerosos lauros y reconocimientos entre los más sobresalientes el título Heroína del Trabajo de la República de Cuba desde el 2001.
Se erigió con el Premio habano en el 2017, en la categoría de producción por su aporte en el procesamiento de la hoja desde el despalillo «Niñita Valdés», en el que fungía como cocinera y se incorporaba a las faenas del banco posteriormente, este centro se subordina a la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) Pinar del Río
En diciembre del año pasado le fue entregado el Escudo Pinareño, máxima distinción que concede el gobierno de la provincia a personas que por sus méritos, trayectoria y resultados sobresalen en diferentes ámbitos de la sociedad.
La muerte de Josefa, nos priva de su presencia, pero no de su legado imperecedero, llegue a todos sus familiares y allegados las más profundas y sentidas condolencias por tan lamentable pérdida, se atesorarán por siempre sus recuerdos, especialmente dentro del gremio tabacalero en el que continuará siendo un ejemplo a imitar.
Pie de foto: Momento en que recibía el Escudo Pinareño el pasado mes de diciembre de manos de las máximas autoridades de la provincia y acompañada por su hijo, quien cuidó de ella con esmero.
