Las elevadas afectaciones por déficit de capacidad de generación fueran mínimas si el sistema eléctrico dispusiera de suficiente combustible para las unidades de generación distribuida y flotante.
Ese mismo procedimiento en la generación térmica continúa en este año, pero en mejores condiciones porque se cuenta con más recursos que el año pasado, por lo cual puede esperarse un mejor funcionamiento de las termoeléctricas en el cercano verano.
Este lunes 5 se estima para la hora pico una disponibilidad de 1975 MW y una demanda máxima de 2850 MW, lo que significará un déficit de 875 MW y afectación de 945 MW, situación similar al de ayer domingo.
Aunque insuficiente, será un alivio que en el pico se estima la entrada de las unidades 2 de Santa Cruz con 60 MW, 5 de Rente con 75 MW, 4 motores en la patana de Melones con 65 MW y motores de Generación Distribuida con 25 MW.
En esta jornada se encuentra en mantenimiento la unidad 8 de Mariel y 4 de Cienfuegos, y fuera de servicio por avería están la 2 de Santa Cruz, 6 de Diez de Octubre, la 2 de Felton y las 5 y 6 de la CTE Rente.
Debe tenerse en cuenta que en las últimas horas hubo afectaciones debido a la situación hidrometeorológica que avanzó desde el occidente hacia la región centro oriental del país con lluvias y fuertes vientos que causaron averías locales.
Hoy todavía hay algunos efectos provocados por ese fenómeno que al sumarse a los apagones por déficit de capacidad de generación agudizan las consecuencias en no pocos lugares.
Continúan las inversiones para ir disminuyendo gradualmente la dependencia de los combustibles tradicionales mediante el uso de energías renovables como la solar y eólica que en el primer trimestre de este año deben comenzar a aportar al sistema eléctrico.
Otra perspectiva para incrementar la generación con recursos nacionales está en los trabajos para abrir nuevos pozos petroleros y utilizar el gas acompañante para producir electricidad.
También se trabaja para que en estos meses iniciales de 2024 entre en funcionamiento una unidad generadora compuesta por motores de las que utilizan las patanas, pero en ese caso ubicadas en tierra firme en La Habana.