Por: Reinier Cejas Barrera
En la memoria de operarios, mecánicos, maquinistas y directivos cienfuegueros con más experiencia, no se recuerda que la provincia resultara sede de las actividades centrales por el Día del Trabajador Ferroviario, fecha instituida desde el año 1975, cada 29 de enero.
Sin embargo, gracias a la labor desplegada por este grupo de hombres y mujeres en el centro sur de Cuba, resultaron merecedores de tal condición. Y si de destacados se trata, quien mejor para dialogar en esta fecha que Rafael García Morejón, especialista en Vagones de la Actividad de Talleres, con más de 40 años en el sector.
De sus inicios, cuando se enrolara con rieles y vagones nos comenta García Morejón: “El ferrocarril llegó a mi vida de casualidad, pues no tenía herencia previa. Pero desde que llegué me gustó. Comienzo en el año 1980 como mecánico en la actividad de vagones en los talleres de Reina, luego de pasar un curso preparatorio.Poco tiempo después me traslado a la estación de ferrocarriles a trabajar como mecánico de vagones de pasajeros, a través de los años y ya por la experiencia, me nombran como jefe de brigada, luego jefe de revisión técnica, y por último lo que soy hoy, el especialista principal en la actividad de taller en la provincia de Cienfuegos”.
Las condiciones de trabajo en la década de los ochenta del pasado siglo difieren en la actualidad. ¿Cómo valora esos dos momentos?
“No es lo mismo el taller en el año 1985 que en el 2024. El ferrocarril ha pasado por diferentes procesos, sobre todo el más complejo, el férreo Bloqueo impuesto por los Estados Unidos y recrudecido hace algunos años, pero lo que si no ha cambiado es el sentido de pertenencia por nuestra tarea, hoy se labora arduamente para encaminar el ferrocarril, en eso estamos enfrascados y estoy seguro que saldremos adelante una vez más”.
¿Ante un sin número de dificultades cómo han sabido sobreponerse?
“Todos los días lo que hacemos es crecernos y crear. Buscamos soluciones a cada problema que se presenta tanto en una locomotora como en un vagón de pasajeros o de carga, trabajamos con un excelente equipo de compañeros y donde a diario buscamos soluciones, hacemos innovaciones y eso es lo que nos ha permitido mantener la vida útil de todo nuestro transporte ferroviario. De vital importancia ha sido el equipo de innovadores que tienen nuestros talleres. Recientemente participamos en el fórum de ciencia y técnica en el territorio y alcanzamos un segundo lugar, y en octubre fuimos al Fórum de Piezas en La Habana y también merecimos el segundo puesto. Allí presentamos un trabajo realizado en los Ferrosilos de cemento de procedencia iraní, los que presentaban varios problemas en sus descargas debido a las tupiciones y nos dimos a la tarea de buscar la solución y resolvimos el problema con pequeños recursos. Y gracias a esa innovación, hoy mantenemos 60 equipos de estos transportando el cemento hacia las provincias orientales”
¿Cuánto aportan a la economía de nuestro país estas innovaciones?
“Aportamos mucho a la economía de la nación, por ejemplo, cuando usted arregla un vagón está salvando 50 toneladas de cemento que se puedan transportar,172 mil litros de combustible que se pueden transportar hacia las provincias orientales. Una innovación no es solo cuando usted modifica algo grande, un tornillo que busque y dé una solución salvó un equipo, le devolvió su vida útil. Cuando arreglamos un vagón, estamos salvando el ferrocarril y a la economía del país; pero te digo más, ayudamos a la propia Revolución”.
Rafael García Morejón, se siente orgulloso del equipo que dirige: “Es un grupo bastante amplio. Contamos en Cienfuegos con tres talleres, 2 en la cabecera provincial y uno en el municipio de Cruces. Tenemos 7 locomotoras, 2 coches motores para la transportación de pasajeros,4 coches también para la transportación de pasajeros y aproximadamente 274 vagones, dedicados a la transportación de cemento, combustible blanco, crudo y 35 casillas para la trasportación de harina y la canasta básica, tema de vital importancia. Nuestro colectivo se encuentra compuesto por un jefe de taller, un especialista, un técnico en cada actividad, llámese locomotora, vagones de pasajes y vagones de carga, y muy fundamental un gran equipo de innovadores, los cuales como te comentaba hacen posible que toda esta maquinaria funcione”.
¿Satisfecho con la labor que realiza desde hace más de cuatro décadas?
“Sí, si, más que satisfecho porque realmente he visto el resultado del trabajo. No solo mío, también de un colectivo al cual dirijo, oriento y encamino. Pero creo que satisfecho estaré cuando realmente termine en los ferrocarriles y eso será el último día de mi vida. Yo vivo enamorado de mi trabajo. El ferrocarril para mí lo es todo”.
