Dinamizar el funcionamiento del Sindicato en todos los niveles y en especial en las secciones sindicales, es uno de los objetivos esenciales para lograr mayor grado de efectividad del movimiento sindical en aras de jugar el rol que asegure la transformación necesaria en este año de tantas complejidades y que la CTC cumple su aniversario 85.
En tal sentido son primordiales las asambleas de trabajadores, afiliados y representantes para la presentación del plan de la economía y del presupuesto del 2024, así como también el fortalecimiento de las direcciones sindicales a todos los niveles.
Es un momento propicio para que los dirigentes sindicales desde la base expresen sus criterios para emprender nuevas formas de hacer y prime la sensibilidad ante los problemas que afectan a cada colectivo.
Escuchar las propuestas de los trabajadores, no ser ingenuos ni triunfalistas, evitar respuestas burocráticas y no permitir ninguna manifestación de insensibilidad, debe ser uno los principales objetivos de los dirigentes sindicales.
Ser exigentes para que las administraciones sean claras y precisas cuando informan aspectos tan sensibles como los sistemas de pago, la remuneración por alto desempeño, los fondos para la estimulación moral y material y los destinados a la adquisición, construcción y reparación de viviendas.
Enaltecer la motivación para elevar la productividad, la eficiencia y la calidad es el reto mayor y debe ser uno los principales objetivos de los dirigentes sindicales para aumentar la producción de bienes y servicios con las potencialidades y los recursos disponibles y desterrar comentarios tales como: “ Ya para mí la CTC no cumple ningún objetivo solo cobrar el sindicato y cumplir lo que diga la administración aunque no tenga la razón”.