El proceso orgánico del XXII Congreso de la Central de Trabajadores (CTC) en sus diferentes etapas tiene como objetivo central dinamizar el funcionamiento de nuestra organización que asegure impactos en la transformación en las metas que nos hemos planteado en un año de tantas complejidades y cumplir con mayor grado de efectividad las dos grandes que tiene el movimiento sindical.
Así lo subrayó Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la CTC, al resumir este viernes el seminario de preparación a los cuadros profesionales de la organización obrera con vistas a la importante cita y como parte de las actividades conmemorativas por el aniversario 85 de la central sindical.
Hay que derrotar la inercia, la improvisación; el proceso tiene que caracterizarse por la iniciativa creadora y la impronta que le ponga cada cual, señaló en su intervención al enfatizar que “el verdadero Congreso siempre será el que se haga en las bases, en los colectivos laborales, donde están los afiliados”.
Guilarte de Nacimiento destacó que el seminario permitió dotar a sus participantes de ser portadores de las principales orientaciones para asegurar el éxito del cónclave.
El encuentro reunió a los máximos representantes de la CTC en las 15 provincias, de los sindicatos nacionales y la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) así como jefes de departamentos y de grupos de capacitación.
Durante dos jornadas, los participantes recibieron amplia información acerca de los objetivos del seminario, las ideas principales del magno evento y su cronograma de actividades, tema abordado por Isdalis Rodríguez Rodríguez, integrante del Comité Central del Partido y segunda secretaria de la CTC nacional.
Otros asuntos fueron el desarrollo de las asambleas de trabajadores, afiliados y representantes para la presentación del plan de la economía y del presupuesto del 2024, las elecciones generales en las organizaciones sindicales de base, la capacitación de los secretarios generales que ocupan ese cargo por primera ocasión en esas instancias, la celebración de las conferencias territoriales y la estrategia comunicacional durante el proceso orgánico.
El proceso orgánico previo al XXII Congreso de la CTC y sus diferentes etapas –expresó- están sustentadas en documentos, normas y regulaciones establecidas que legitiman el ejercicio democrático de nuestra organización y por lo cual hay que trabajar con una precisión milimétrica.
La fase preparatoria tiene que generar un ambiente de lucha para impulsar, en primer lugar, a la economía cubana y que nos permita mirarnos hacia lo interno.
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