Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, demandó este sábado a Washington el cierre de la Base Naval estadounidense en Guantánamo y la devolución de ese territorio ocupado de forma ilegal a Cuba.
El Canciller cubano denunció en su cuenta de X la permanencia de 30 prisioneros en esa cárcel, detenidos de forma arbitraria, sin juicio o debido proceso, víctimas de torturas y tratos denigrantes que violan los Derechos Humanos.
La Base Naval de Guántanamo ocupa una superficie de 117, 6 kilómetros cuadrados y está ocupada por EE. UU. desde hace hace 121 años, en contra de la voluntad del pueblo cubano y como rezago colonial de la ilegítima ocupación militar, tras la rúbrica del Tratado de Arriendo de Bases Navales y Carboneras en 1903.
El enclave militar comenzó sus operaciones en diciembre de 1903 como escenario de entrenamiento y preparación de la flota norteamericana.
Año tras año el gobierno cubano reitera el rechazo a la presencia militar estadounidense en Cuba y demanda que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado en la provincia de Guantánamo.