Dejar a un lado los lamentos y poner el foco en las esencias definitorias del sindicato es el camino para movilizar todo lo que ayude a mejorar el crecimiento de los bienes y la prestación de los servicios, elevar las ofertas a la población y en consecuencia la capacidad de compra del salario.
El concepto pareciera reiterativo, pero no lo es. “Es lo que nos toca hacer todos los días como organización”, reflexionó Ulises Guilarte de Nacimiento en intercambio con dirigentes sindicales estatales y privados en la provincia de Matanzas, territorio esencial en la estructura de bienes y de servicios del país.
Al Sindicato le toca asegurar el bienestar de los empleados y de su familia. Para eso hay que generar riquezas. No se puede repartir lo que no se tiene, expresó el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
El miembro del Buró Político del Partido aludió a los contrastes entre un lugar y otro en relación con obtener soberanía alimentaria, con la vinculación del hombre a la tierra, la creación de módulos pecuarios, las contrataciones, los ratificados, y el pago de salario en las empresas agrícolas y en las bases productivas.
Donde no hay resultados, es porque existe, acotó, mucho acomodamiento en el pensamiento empresarial. Mira qué hemos dado facultades, y hay directores aún esperando por orientaciones, sin emplear sus prerrogativas, y eso sucede ante los ojos del sindicato, y en un momento donde la principal demanda de los trabajadores es precisamente la incapacidad salarial para cubrir necesidades de los trabajadores y su familia , precepto constitucional y derecho laboral.
Guilarte admitió que pese a las limitaciones con la materia prima y el combustible, muchas otras entidades pudieran optar por aplicar el Decreto 87, incrementar las producciones y el salario, porque “existen muy buenas experiencias donde se aplican bien. Allí la gente está contenta”.
Cuestionó el hecho de que solo distribuyan utilidades 58 de las 108 entidades que pueden hacerlo en Matanzas, y que en pocos colectivos laborales se recurra al pago por alto desempeño o al destajo, una tendencia que en el país debe corregirse para que ingresen más quienes transforman la materia prima o prestan servicios. Hay muchas fórmulas para elevar los salarios, reiteró Guilarte.
“Los sindicato se han dejado dormir con la aplicación de los sistemas de pagos por resultados. Siguen ganando más los cargos de las áreas de Regulación y Control, puestos que de por sí son mejor remunerados con los salarios escalas”, observó.
Insistió en el liderazgo y protagonismo sindical para elevar la producción de alimentos, el cuidado de la materia prima con la guardia obrera para evitar el delito, la corrupción y las ilegalidades, y el completamiento de las plazas vacantes, indispensable en el vínculo con la base, que es donde se concreta la esencia de la organización.
En la reunión de trabajo Guilarte razonó en la conveniencia de prestar la mayor atención posible al proceso político de presentación del Plan de la Economía y el Presupuestos, que este 10 de enero comenzará en Matanzas por el sector del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
Se refirió a las celebraciones por el 85 aniversario de la fundación de la CTC y al 22 Congreso de la organización, proceso que anunció inicia en este año con las conferencias municipales, provinciales, la elección de los delegados y se extenderá al 2025.
Al valorar la relevante cita, razonó sobre su alcance tanto para respaldar la unidad del movimiento sindical en torno a la Revolución como para promover agudos análisis, cuestionamientos y valoraciones a la efectividad del modelo económico, con la seguridad, dijo, que “transitaremos por un camino de victorias”.
La activa participación y acompañamiento del movimiento sindical matancero en todas las tareas, fue reconocido por Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba.
Al inicio del encuentro, Osmar Ramírez Ramírez, secretario general de la CTC en Matanzas, resumió cómo desde la organización se realizaron importantes procesos para transformar la gestión de empresas como la Pecuaria Genética, una de las 8 de la Agricultura que terminaron con más gastos que ingresos y entre las 21 con ese negativo comportamiento en la provincia.
En un año donde la circulación mercantil se quedó al 96 por ciento, dejaron de satisfacerse 23 de las 35 producciones físicas, con afectaciones en renglones como la papa, el plátano vianda, arroz, leche y otros, que representaron menos ofertas.
Reconoció que a pesar de algunos desfavorables indicadores, en el año concluido el territorio enseñó las potencialidades que tiene para cumplir con el sueño de las autoridades de la provincia de que Matanzas gane la sede por el 26 de Julio, lo que sería “para beneficio de los trabajadores, su familia y el pueblo en general”.
