Aunque era un secreto a voces, la apertura de los play off de la II Liga élite de Béisbol será un duelo de zurdos entre el matancero Yoennis Yera y el tunero Dariel Góngora, quienes buscarán la primera sonrisa en un estadio Victoria de Girón que puede reportar su mejor concurrencia en este certamen, para apoyar a unos Cocodrilos que dominaron la punta de la ronda clasificatoria.
No iremos a las estadísticas ni al balance personal entre ellos porque los retos de cada uno están claros. Yera, ya maduro y con experiencia en ligas profesionales, solo tiene la misión este sábado de frenar en seco a una banda tunera que batea muy bien la recta y que sumará a Juan Carlos Arencibia en el campo corto ante imposibilidad de Roberto Súliban Baldoquín de actuar a la defensa.
Inteligencia para dominar a bateadores que saben lo que es ganar campeonatos y no empecinamientos desde la lomita por ponchar serán dos claves para el yumurino, a quien seguro su mentor le pedirá solo cinco o seis entradas cuando máximo, en función de traer a su bullpen más fresco, con un cerrador como Armando Dueñas, inmenso en esta versión de la Liga Elite, sobre todo para preservar ventajas.
En el caso de Góngora la tarea principal será apelar a su control para sacar out a una alineación local que parece no tener fisuras con Yordan Manduley, Rusney Castillo, Yurisbel Gracial Erisbel Arruebaruena, Dariel Álvarez, Yordanis Samón, José Amaury Noroña, Andrys Pérez y Eduardo Blanco. El tunero no posee recta arrolladora como su rival, pero es corajudo y triunfador.
Su mayor peligro será cierta tendencia al descontrol que posee y sobre la que estará muy atento el mentor Abeysi Pantoja, quien movió la polémica con las declaraciones recientes de que no salir para muchos especialistas como favoritos, a pesar de ser los actuales campeones nacionales de la 62 Serie Nacional, les favorece porque saldrán a jugar con menos presión que los “blindados” matanceros.
Lo cierto es que este primer juego debe definir bien poco al ganador del match, pues no se asoma barrida para ninguno de los dos equipos y al menos seis o siete desafíos se antoja necesario jugar de acuerdo a los veleidosos pronósticos. Los tuneros llegan al pantano de los Cocodrilos por una división de honores y si lo logran se sentirán más que satisfechos.
Finalmente comparto algunos detalles que sí pueden marcar diferencias para ambos conjuntos y provocar un punto de giro:
Matanzas:
– Que su ofensiva produzca con hombres en circulación y en las primeras entradas, pues obligará a que el pitcheo tunero de relevo se desgaste más
– Que los abridores caminen hasta el sexto capítulo mínimo y siempre se cuiden de jugadores-guías como Danel Castro, los hermanos Alarcón y Rafael Viñales
– Que al mentor Armando Ferrer no le tiemble la mano para sacar emergentes si alguna de las estrellas no rinde lo que se espera de ellas, pues jugadores en el banco tendrá de sobra.
Las Tunas:
– Que la defensa luzca a la altura de un play off y los nervios y errores lo dejen en el hotel o en la carretera, porque las pifias en esta instancia cuestan derrotas y campeonatos
– Que su pitcheo de relevo se crezca como hicieron en la Serie Nacional y que el refuerzo Yosiel Serrano pueda aportarle lo que se espera de su calidad.
– Que la afición replete el estadio Julio Antonio Mella desde el martes porque allí los Leñadores son casi invencibles y ahora en enero, Las Tunas pudiera hacer algo mágico: doblete de títulos. Solo está en creérselo.
