La diplomática presidió la celebración por los 65 años del triunfo del 1 de enero de 1959, efectuada en la embajada de la nación caribeña en este país, donde participaron los miembros de la misión estatal cubana.
En sus palabras recordó que 2023 ha sido un año difícil y duro, expresado en las más disímiles áreas de la vida cotidiana, y agravado por el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra su país, que constituye el principal obstáculo para el desarrollo.
Pero al mismo tiempo –dijo- hemos cosechado triunfos en el ámbito internacional, como la abrumadora condena en la ONU a ese cerco económico, comercial y financiero mantenido durante más de seis décadas.
También se refirió al rechazo cada vez mayor en el mundo a la decisión de Washington de incluir a Cuba en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
La embajadora agradeció al colectivo de la misión por su trabajo, compromiso permanente y condición humana, y manifestó su seguridad de que, a pesar de las dificultades, con la unidad el país saldrá adelante.
Recordó las palabras del Apóstol José Martí, quien decía: “Haga cada cual su parte del deber y nada podrá vencernos”.
La jefa de la misión diplomática llamó a brindar por un nuevo aniversario de la Revolución, que tiene que ser mejor para todos.
En el acto una pionera leyó el poema titulado “A la Revolución Cubana”, del Héroe de la República Antonio Guerrero.
“Revolución que andas/indeteniblemente,/marchas, tan poderosa/como un río crecido,/con tu raudal de ideas/precisas, verdaderas,/afrontando la afrenta”.
El evento, efectuado la víspera, fue presidido por la embajadora Mirta Granda, quien realizó un balance de los resultados de trabajo de esa misión diplomática en 2023 que, según señaló, fue un año difícil para la isla, víctima del recrudecimiento del bloqueo económico comercial y financiero y otras medidas impuestas por el gobierno estadounidense.
Granda destacó el hecho de que en 2023 se recibió la visita en Roma del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien sostuvo contactos al más alto nivel, entre ellos el efectuado con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, y el realizado con QU Dognyu, director general de la Organización de Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La diplomática se refirió a las reuniones de Díaz-Canel con empresarios italianos, así como con representantes de la comunidad de cubanos residentes en esta nación, y de las asociaciones de solidaridad con la isla.
También viajó a este país el ministro de Agricultura de Cuba, Ydael Pérez, quien participó en junio de este año en el XLIII período de sesiones de la Conferencia de la FAO, así como el viceministro de Relaciones Exteriores, Elio Rodríguez, quien intervino en la XI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe.
Otras delegaciones, encabezadas muchas de ellas por viceministros, realizaron visitas de trabajo a esta nación europea, y a fines de noviembre se destacó la presencia del secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado de Cuba, Homero Acosta.
El esfuerzo mancomunado del colectivo cubano que labora en esta misión diplomática jugó un papel importante en los positivos resultados alcanzados en el cumplimiento de esas y otras muchas tareas.
La jefa de la misión cubana señaló que, en medio de las dificultades que enfrenta su país, el apoyo de los diversos grupos solidarios se incrementó y fueron muchas e importantes las iniciativas que desarrollaron.
Fue relevante el respaldo al proceso revolucionario en la isla por parte de la mayoría de los integrantes de la comunidad de cubanos residentes en Italia, quienes también protagonizaron acciones de respaldo tanto en Italia, como ante la Unión Europea, en Bélgica, así como en La Habana, en la Conferencia de la Nación y la Emigración.
En el transcurso de la actividad intervinieron varios funcionarios que se refirieron a la labor realizada durante 2023 en cada una de sus áreas de trabajo.
La embajadora analizó la importancia del trabajo en equipo para lograr positivos resultados, reafirmó que, tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, la unidad del pueblo cubano en apoyo a ese proceso posibilitó resistir y avanzar a pesar de las crecientes acciones en su contra, e hizo énfasis en la necesidad de fortalecer aún más la misma.
