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En un comunicado titulado: Revolución cubana prohibida por Washington vencedora siempre, el grupo de Solidaridad con la isla caribeña expresó gratitud por ese inmenso internacionalismo del pueblo cubano.
Sus contribuciones al desarrollo de los derechos para todos, a la cooperación con los pueblos con sus brigadas de cooperantes, la alfabetización, el saber, alegría a multitudes de niños, la ciencia, esperanza, espíritu de lucha y luces de felicidad, a cualquier rincón del planeta donde se requiera la mano amiga de la ayuda mutua y la solidaridad, como principio revolucionario potenciado en la esencia y el alma de la Revolución Cubana.
Recuerda el texto que en diciembre de 1958 en momentos de la ofensiva insurreccionaria, final e ininterrumpida, el Movimiento 26 de Julio y el pueblo revolucionario cubano con Fidel al frente; avanzaban de batalla en batalla hasta la victoria definitiva el 01 de enero de 1959.
Desde aquellas épicas jornadas de combate en la sierra, llanos y ciudades, ante la inminente derrota de Fulgencio Batista, las oligarquías y el intervencionismo imperialista de Estados Unidos, la administración de Eissenhauer decreta la prohibición permanente de la Revolución cubana al ordenar un golpe de Estado a su lacayo y el asesinato de Fidel Castro Ruz.
Dicha estrategia desesperada les falló estrepitosamente, y las fuerzas Rebeldes comandadas por Fidel, Camilo Cienfuegos, El Che, Juan Almeida, Ramiro Valdés, Raúl, heroínas y héroes, liberaron territorios y entraron a La Habana acompañados del pueblo valeroso.
El pueblo costarricense con todos los pueblos latinoamericanos y caribeños, hacemos más muestra la victoria de los sueños de libertad de Martí y Fidel, abrazados en el corazón de la nación cubana.
Las hostiles e indignantes prohibiciones del pentagonismo tiránico de la Casa Blanca se desdoblaron en un salvaje bloqueo hasta hoy perpetuado, con enmiendas arbitrarias, insólitas y anacrónicas.
Extendido con sabotajes, ataques terroristas, invasiones, asedio mediático, agresiones bacteriológicas, intentonas sediciosas, cerco económico, financiero y comercial; en resumen: una permanente y obsesiva guerra multidimensional de genocidio y crímenes de lesa humanidad.
La dignidad y unidad del pueblo cubano se impuso infranqueable a esa guerra híbrida abominable, destaca el comunicado. La sapiencia hija de la sabiduría de los pueblos hermanos del orbe, jamás se dejaron engañar con la prohibición a la Revolución Cubana. En respuesta al guerrerismo imperialista, multiplicaron el decoro del pueblo revolucionario de Cuba, en torrentes cristalinos de solidaridad y amor por el proyecto social de la Revolución Cubana; que día con día crecen luminosos e indomables.
