Uno de los retos de la Enseñanza Técnica Profesional (ETP) del Municipio Especial Isla de la Juventud es el incremento de las aulas anexas de técnico medio y de obreros calificados, donde los estudiantes desarrollan sus habilidades.
Para un mejor trabajo de las especialidades, la ETP recibió módulos de albañilería, de textiles, maquinado u otros que permitirán formar profesionales competentes que podrán contribuir a impulsar la Estrategia de Desarrollo Territorial.
Esta contempla seis prioridades: producción de alimentos; formación de capacidades; desarrollo de la industria local; identidad y sentido de pertinencia; turismo local y servicios y desarrollo socioculturales, con vistas a alcanzar el autoabastecimiento en productos básicos para la alimentación del pueblo.
En el periodo lectivo esta enseñanza demandará una fuerza mayor, en específico más obreros calificados, los acogidos a la rama agropecuaria aprenderán a realizar canteros rústicos o tecnificados.
También seleccionarán semillas, conocerán cómo determinar los marcos de siembra por cultivos y temporadas, el adecuado empleo de la materia orgánica, acerca de la importancia de emplear la lombricultura, el correcto manejo de los animales y otras temáticas.
Su formación curricular también incluye conocer de cómo la agricultura impulsa la economía de la mayoría de los países en desarrollo.
Cada año se incumplen los planes de producción de carne vacuna y de cerdo, leche, frijoles, maíz, café y cítrico, obligando al país a hacer importaciones no previstas que conllevan erogaciones millonarias de dólares en el mercado internacional donde hoy los precios se triplican.
Se impone entonces seguir abriendo más aulas al futuro para “acercar” a ese hombre del mañana a los retos actuales.