“Esta es la Revolución, la de su digno pueblo cubano. Entonces se impone la voluntad de trabajar, el afán de vencer, la disposición de perfeccionar y la convicción profunda de que vamos a vencer”, expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República en las conclusiones de la segunda sesión Ordinaria de la X Legislatura.
En sus palabras repasó el trabajo de estas jornadas, que valoró pueden marcar el inicio de un giro en la economía cubana. “Una vez más todo dependerá de la capacidad que tengamos para implementar lo acordado. Le hemos llamado economía de guerra”, explicó el Presidente.
Llamó a no soslayar el impacto real del bloqueo económico, financiero y económico de Estados Unidos, el cual no parece que cambiará para el 2024, pero la determinación de enfrentarlo es firme, al igual que los planes terroristas que se alientan y planifican en su territorio.
Señaló que no hay coherencia en el discurso que propugna el gobierno de Estados Unidos con la permisibilidad de esos planes terroristas contra Cuba y recordó las palabras de Fidel en 1976: “La verdad siempre se abre paso, más tarde o más temprano”.
La hostilidad contra Cuba no responde a un Partido (Demócrata o Republicano), sino que responde a un imperio, que no acepta nuestra soberanía. Y citó como no faltan quienes llaman a Cuba a ofrecer gestos o acciones más constructivas, e incluso algunos ni mencionan al bloqueo como nuestro principal problema económico.
El empeño de ese gobierno es cortar el acceso a capital y financiamiento para poderle dar respuesta a la población en aspectos como transporte, alimentos, salud, energía, entre otros. “La meta es provocar la ingobernabilidad del país, propósito que han fracaso constantemente”.
“Hoy nos corresponde enfrentar todo eso, la secuela de la pandemia y la crisis económica global y lo haremos con optimismo y confianza, trabajo, talento y creatividad, o sea, con resistencia creativa”, expresó.
Otra vez es tiempo de rectificar
Al abordar la complejidad de los temas enunciados por el Primer Ministro y el titular de Economía, Díaz-Canel reconoció los errores cometidos, las distorsiones en algunas aplicaciones y la imposibilidad de continuar con la tarea de ordenamiento a partir de lo acordado en el Pleno del Comité Central del Partido.
“Otra vez es tiempo de rectificar”, puntualizó antes de recordar que la rectificación es un proceso inherente a la Revolución. “De Fidel y Raúl aprendimos la corrección oportuna ante cualquier situación que pudiera comprometer el futuro de la Revolución”, acotó.
Retomó los conceptos del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, cuando en el año 2000 nos exhortó a cambiar todo lo que debía ser cambiado; mientras en el 2005 advirtió en el Aula Magna de la Universidad que a la Revolución podíamos destruirla nosotros mismos si no corregíamos a tiempo los errores.
Comentó que se han las decisiones propuestas son cruciales y felicitó que los debates se hayan sumergido en lo problemas del país. La efectividad de las medidas del 2024 dependerá de cuantas riquezas podamos crear y cómo distribuimos el trabajo.
“Ninguna medida resuelve todos los desafíos. El reto es aplicarlas organizadamente, ajustando sus pasos y ocupándonos del tratamiento diferenciado para los que puedan resultar más afectados, es decir, los más vulnerables”, explicó.
Consideró que esas acciones deben ir ordenando los indicadores macroeconómicos a la par que abra puertas a la esperanza y a una mejor vida, como merece el pueblo cubano. Rechazó de paso los comentarios en redes sociales y otras publicaciones enemigas. “No hay paquete neoliberal, ni cruzada contra las Mipymes ni se eliminará la canasta básica”, apuntó enfático.
Con respecto a algunos criterios expresados por la población sobre tomar estas fechas para informar estas noticias recordó que la Revolución Cubana empezó un primero de enero con una frase de Fidel que citó: “…En lo adelante todo será más difícil”.
“Y así actuamos los continuadores de la Revolución. Estamos conscientes de la gravedad económica del país, pero mala noticia es quedarnos paralizado o seguir una ruta impracticable que no ha demostrado beneficios”, precisó.
Sobre los análisis realizados para llegar hasta este momento, Díaz-Canel explicó que la dirigencia del Partido y el Gobierno, desde el municipio a la nación, han abordado el tema con transparencia y responsabilidad. “Podemos dar fe de que se ha obrado para preservar la mayor justicia social y ratificamos que trabajamos para y por el pueblo”, agregó a la par que llamó a apoyar las nuevas medidas, las cuales fueron consultadas con estudiosos, académicos y el pueblo.
Convocó, a partir del esfuerzo personal y colectivo, a mirarse hacia dentro y proyectar niveles de productividad con eficiencia y sacrificio. Citó como prioridades incrementar la oferta alimentaria al pueblo, recuperar el turismo, reactivar la industria azucarera, tomar el dominio del mercado cambiario, entre otras.
Asimismo, llamó al sistema empresarial a hacer todo lo posible para incrementar las ofertas, con la convicción de que los empresarios cubanos apuesten todo por su país. En cuanto a las formas de Gestión No estatal se mostró convencido de que deben contribuir al desarrollo del país y aseguró que “enfrentaremos las pretensiones de poner al sector privado contra la Revolución”.
Avance en el ejercicio legislativo y la presencia internacional de Cuba
Como un momento de avance calificó Miguel Díaz-Canel el ejercicio legislativo que se desarrolló en esta segunda sesión ordinaria de la Asamblea, con destaque para la nueva Ley de Salud Pública, en la cual se ratifica la responsabilidad del Estado para garantizar el acceso gratuito y público.
La Ley reconoce la dignidad humana como valor supremo y reconoce la responsabilidad de la familia en el disfrute de todos los derechos. A su vez ratificó que será este sector, junto a la educación, los primeros en recibir ingresos adicionales, a partir de las medidas presentadas por el Primer Ministro, Manuel Marrero.
En cuanto a las otras dos leyes: De la Fiscalía Militar y Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas, felicitó el trabajo realizado, y explicó sobre esa última que las quejas de las personas y “aunque no va a resolver ella todos los problemas sí ofrece más garantía para los ciudadanos”.
Acerca de la presidencia de Cuba en el Grupo 77 y China, asumida este 2023, esbozó que refleja nuestro compromiso en la lucha del Sur Global y se ha demostrado la autoridad y el liderazgo de la diplomacia cubana y su capacidad de construir consensos en los múltiples eventos multilaterales en los que participó Cuba en el año.
Sobre el conflicto en el Medio Oriente, reafirmó que “seguiremos denunciando la masacre que comete Israel contra el pueblo palestino. Defenderemos el derecho de ese pueblo y debe cesar el genocidio. Por Palestina Libre siempre se alzará la voz de Cuba”, señaló.
Asimismo, hizo un recuento de la Cumbre celebrada aquí en la Habana, donde se confirmó solidaridad y respecto hacia Cuba, de la participación en la reunión de los BRICS, y en la Cumbre de Cambio Climático; en tanto ponderó la reelección de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos y lo vivido en la IV Conferencia de Nación y Emigración, que tuvo también como anfitriona a La Habana.
Esta es la Revolución…
Un momento emotivo de las palabras del Presidente Díaz-Canel resultó cuando pidió a los diputados que le tributaran un fuerte aplauso para los educaciones cubanos en su día, extensivo para todos los que ejercen o ejercieron el hermoso ejercicio de enseñar. Esa es la obra más importante: la formación de las generaciones futuras.
“Que llegue en primer lugar a los alfabetizadores y con ello a quienes han resistido porque ser maestro es ser creador, como diría Martí. Y muchas felicidades hay que darles por sostener una de las columnas más trascendentales para la Revolución”, apuntó.
“Esta es la Revolución y pensamos en primer lugar en la salud y la educación. Y tendrá para siempre en el centro al ser humano porque para eso se hizo.
“Cuba despedirá el año con la alegría que nadie ha podido arrebatarnos. Y el 1 de enero vamos a celebrar nuestra independencia, soberanía y libertad. Esta es la Revolución de Fidel, de Raúl, de Ramiro, de Guillermo, de Machado, de la heroica generación de Centenario y de todo un pueblo digno y rebelde que nos honra representar.
Tras retomar una de las frases del Comandante en Jefe un 20 de diciembre de 1982: a los revolucionarios nos han acusado de soñadores, argumentó convencido: “Juntos hagamos posible el sueño de derrotar. Hagamos posible los sueños y hasta los imposibles”.
Finalmente esbozó como Raúl “nos ha enseñado que se puede avanzar si lo hacemos unidos. Y así lo haremos.”