Aunque saben que esta será una zafra difícil, por las complejidades en las reparaciones, de los ingenios y de la agricultura, incluida la maquinaria, encargada de proveer la materia prima, afectada por carencias de neumáticos y baterías, esencialmente, los directivos y los trabajadores del sector en Las Tunas no renuncian a las metas.
Esa es la decisión que impera en los centrales Antonio Guiteras y Majibacoa, que tendrán la responsabilidad de fabricar más de 61 mil 500 toneladas, la mayor cifra de una provincia del país que en la contienda con fecha de inicio pactada para el 25 de este mes.
También reconocen a la disciplina, tecnológica y laboral, como la principal fortaleza para materializar sus objetivos alcanzables sobre las bases eficiencia y la productividad para vencer los obstáculos que imponen las limitaciones materiales.
En estos días previos a la arrancada, en ambos ingenios revisan cada detalle, corrigen problemas y realizan ejercicios de comprobación del equipamiento de cara a la evaluación que certifique el buen estado técnico y los declare aptos para iniciar la molienda y sacarles el máximo rendimiento a las cañas, como exige la economía nacional.
Todos aspiran a cumplir las metas y en lo posible aportar más, según declaraciones de los ingenieros David Puig Brito e Ilán Delgado Vázquez, directores de las empresas agroindustriales azucareras Majibacoa y Antonio Guiteras, respectivamente, quienes confían en el desempeño de los colectivos que dirigen.
Puig Brito e Delgado Vázquez aseguran que han dispuesto de más materiales como laminados y tuberías que en otros períodos, aunque han faltado algunos recursos y otros en ocasiones con llegada tardía.
En las rutas de trasiego de la gramínea de los campos a los basculadores, tienen hoy otro gran desafío, pues la humedad en los suelos, la escasez de combustibles y de medios para acometer las labores frenan avances en la rehabilitación.
El central Majibacoa no pudo comenzar las operaciones el pasado día 20 como pensaron, pero siguen batallando para hacerlo antes de que termine este año y cumplir la zafra chica, de una mil 547 toneladas, reafirma Puig Brito.
Actualmente, en esta fábrica revisan el sistema de vapor, procuran la sincronización con el Sistema Electroenergético Nacional y esperan hacer la prueba este sábado para su certificación.
Delgado Vázquez detalla que en el “Antonio Guiteras”, ya generaron vapor y lograron la sincronización con el Sistema Electroenergético Nacional de dos de los tres turbos y probaron dos calderas con resultados satisfactorios.
En esos escenarios productivos prevale el trabajo y la intención, si obtienen la certificación de los expertos, iniciar las operaciones fabriles el próximo día 25 dispuestos a dar la respuesta que el país necesita.