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RETRATOS: Gutié apostó por Playa Varadero

Cuando hace más de dos décadas Jorge Gutié Sánchez comenzó a laborar como trabajador por cuenta propia (TCP), algunos vecinos lo miraron con extrañeza, pues no lo identificaban en ese oficio y pensaban que sería algo pasajero.  “Salí con mi carrito a vender dulces, entre éstos, torticas y pastelitos, por toda la vecindad. Después la gente se fue adaptando, mis productos tenían calidad y compraban la merienda para sus hijos o la familia”.

 

Foto: José R. Rodríguez Robleda

 

De entonces a la fecha ha llovido bastante y Jorge ha aprovechado las oportunidades dadas por el gobierno cubano para quienes ejercen el TCP. En el 2009 estableció su punto de venta en el conocido puente de 100 y Boyeros, en la capital cubana. Lo llamó Playa Varadero, aunque las arenas del hermoso paraíso matancero estén distantes del lugar. Porque su máxima siempre ha sido que las personas que se detengan a degustar algo en su cafetería se vayan complacidos.

Y realmente, ese sitio está entre los preferidos por los muchos clientes que por ahí transitan, sobre todo, cuando puede ofertar tamales o mazorcas de maíz (con mayonesa o puré añadidos). Sin embargo, el actuar de Jorge ha trascendido más allá de su gestión comercial. Dada su experiencia y la seriedad que mostraba en su labor, fue seleccionado por sus compañeros como secretario de la primera sección sindical creada en esta área por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Comerio y la Gastronomía.

“Hoy tenemos tres secciones sindicales, en un inicio eran solo 80 los afiliados y ya estamos próximos a 300”, afirmó Jorge, quien es miembro del Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios (SNTCGS), así como integrante del Consejo Nacional de la CTC, desde el XXI Congreso de la organización obrera.

Desde que se adentró en esta tarea, insistió en la necesidad de conocer y estudiar con profundidad el Código del Trabajo y desde siempre defendió la importancia de que los empleados en el negocio establecieran su contrato por escrito y no de forma verbal. “Hemos avanzado, pero es preciso seguir perfeccionándolo. Hace falta más divulgación y capacitación de los TCP para que dominen bien sus deberes y derechos”, insiste el secretario general del Buró Sindical en 100 y Boyeros.

Él confiesa que la labor no es sencilla. A diario, tanto en el puente de 100 y Boyeros como en la Feria de Monterrey (conocida como La Cuevita) tienen que enfrentar el asedio de personas que actúan de forma ilegal y que afectan la disciplina y el buen ambiente. Está consciente de la necesidad de continuar fortaleciendo el control, de conjunto con las autoridades competentes, para enfrentar estos elementos, a fin de que se mantenga en el área comercial un clima acogedor.

Jorge ha reiterado en diferentes espacios la necesidad de buscar métodos que motiven a los TCP a incorporarse al sindicato, mucho más en este sector, llamado a ser el de mayor número de trabajadores no estatales del país. De ahí su propuesta durante la II Conferencia Nacional del SNTCGS de pensar en la creación de un Buró extraterritorial en La Habana, que cuente con secretarios que ya tengan experiencia en la labor sindical y en particular con los TCP.

“Las personas tienen que sentir que están bien representadas y ante cualquier situación pueden acudir a su sección sindical. Si se logra que estás funcionen bien, hay credibilidad en su funcionamiento y ganamos más afiliados”, afirma Gutié, quien sigue apostando por su punto de venta nombrado Playa Varadero .

 

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