Después de describir el panorama más desolador y mediático del pasado año e inicios del corriente con los mayores casos reactivos de Dengue en Cuba, su provincia más oriental reconoce en el Día de la Medicina Latinoamericana el control de la trasmisión por ese arbovirus en el territorio.
Lo anterior trascendió en informes sobre los resultados del sector de cara a la Segunda Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud a celebrarse los días 8 y 9 de Diciembre en La Habana, cita en la que se espera la delegación guantanamera exponga al respecto las experiencias y resultados del personal médico en medio de un período tan complejo para el gremio.
Entre los protagonistas de la batalla que al decir de las autoridades sanitarias locales «aún es tarea cotidiana» figuran estudiantes de Medicina, Estomatología, Enfermería y Tecnologías de la Salud de la Universidad de Ciencias Médicas, que renunciaron a tiempo de ocio y verano para incorporarse a servicios asistenciales en respuesta a la convocatoria hecha por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
La fuerza juvenil organizada en contingentes llegó para apoyar acciones de promoción sanitaria y vigilancia antivectorial desde la visita a más de siete mil 600 viviendas y las pesquisas a más de 100 mil 100 guantanameros residentes en barriadas, comunidades y consejos populares más afectados por el Dengue en la sexta urbe más poblada del país.
Asimismo, los futuros galenos reforzaron los servicios del Cuerpo de Guardia en el hospital pediátrico provincial Pedro Agustín Pérez en aras de detectar signos de alarma y manifestaciones del Dengue en infantes, sector que llegó a presentar las mayores cifras de infectados con el alza de las tasas de focos del mosquito Aedes aegypti, agente transmisor del padecimiento.
Según datos ofrecidos en la Conferencia Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Guantánamo, la actividad obtuvo indicadores evaluados como satisfactorios por el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, en medio de un escenario en el que el gremio aprecia «decrecimiento de afiliados por la fluctuación laboral de sus profesionales a otras actividades de la economía y la emigración ilegal».
Como estrategias generales desarrolladas para contribuir a la transformación del indicador sanitario resaltan el control individualizado con caracterización profunda de las zonas y municipios con mayores casos detectados, unido a acciones de saneamiento ambiental, tratamiento focal, el apoyo de los organismos y el sistema de vigilancia epidemiológica.
En ese contexto y como consecuencia de los derechos negados por el bloqueo del gobierno de Estados Unidos a la mayor de las Antillas, el Sistema Nacional de Salud ilustra un profundo déficit de tecnologías, reactivos, medios diagnóstico, medicamentos, dispositivos, equipos y piezas de repuesto necesarios, los cuales tienen que obtenerse en mercados geográficamente distantes o a través de un tercer país, con incremento notable en los costos, cancelación de cuentas bancarias e intimidación de sus proveedores.
