Cada 4 de diciembre, justo el día en que sus cenizas fueron depositadas en la piedra funeraria, una multitud de agradecidos van a su encuentro para la reverencia, depositar la flor, y por el compromiso renovado.
Desde la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, pasando por la avenida Patria hasta llegar al cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, la peregrinación sigue el mismo trayecto del cortejo funerario que en el año 2016.
A la convocatoria para la marcha, liderada por la Central de Trabajadores de Cuba, responden obreros, estudiantes, jubilados, intelectuales, artistas, campesinos, amas de casa, santiagueros y personas venidas de otras partes del país y del mundo.
Ya frente a la piedra se comprende mejor que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz” y se renueva la fidelidad.
Hoy es día de gloria, de confirmación de patriotismo, día de agradecimiento por su vida, su legado, por lo que fue, por lo que es.
Hoy es día de marchar por Fidel y con Fidel.