El Grupo de Temporal Trabajo en Las Tunas realizó una detallada evaluación del plan de medidas para mitigar el impacto de las lluvias que, asociadas a la vaguada frontal y el Centro de bajas presiones del Caribe, pudieran ocurrir en este territorio del oriente cubano.
Esa es la respuesta local al Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil que desde las 18:00 horas de ayer decretó Fase de Alerta por esa potencial amenaza, además, para las provincias de Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Según pronósticos, la combinación de ambos sistemas irá avanzando sobre la región oriental y mantendrá alta probabilidad de precipitaciones en la tarde y noche de este viernes, y el sábado por lo que el miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, Manuel Pérez Gallego, indicó a las autoridades y a la población mantener vigilancia sobre la trayectoria del fenómeno meteorológico y su posible impacto en la región.
El máster en Ciencias Alexey Moreno Borges, subdirector técnico del Centro Meteorológico Provincial, actualizó a los integrantes del Grupo sobre la situación climatológica y las últimas previsiones que auguran cierto distanciamiento de esta zona, aunque se mantienen la amenaza y el seguimiento a su rumbo.
El especialista explicó que los modelos resaltan la tendencia a un desplazamiento más al este-noreste y que la influencia de la vaguada frontal ha disminuido su nubosidad; mientras, el centro de bajas presiones aún no llega a ser una Depresión Tropical, pero sí mostró mejor organización durante la madrugada.
Moreno Borges destacó que el evento ha recogido para su centro las áreas de mayor nubosidad, y que la posible trayectoria de este fenómeno tropical se mantiene sobre el extremo más oriental y sigue siendo real las condiciones favorables para la ocurrencia de lluvias en la zona.
Hasta ahora, dijo, los pluviómetros no reportan lluvias significativas, pues no superan los 20 milímetros, pero, recordó que los suelos están saturados por las precipitaciones ocurridas en los primeros días de este mes, fundamentalmente, en los municipios del norte.
Por su parte, Mirtha García Rojas, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en la provincia, informó que los embalses atesoran el 88% de su capacidad de llenado con 307 millones de metros cúbicos de agua, de una capacidad total de 350 millones. En estos momentos están aliviado cinco embalses: Ciego y Gramal (Manatí), Ortiz (Puerto padre), Jobabito (Las Tunas) y Derivadora Sevilla (Amancio).
García Rojas observó que la presa Juan Sáez (Jesús Menéndez), el mayor embalse del territorio con 112 millones de metros cúbicos, está en previsión hidrológica por las inundaciones que puede provocar en la ciudad de Chaparra y desde ayer se inició el desembalse por las compuertas a razón de 40 metros cúbicos por segundo y hasta hoy había disminuido en dos millones los 88 que acumulaba y hoy continúa abierta la compuerta y se está monitoreando, por el impacto que pudieran tener los vertimientos procedentes de San Andrés, en Holguín.
La evaluación, encabezada también por el diputado al parlamento y gobernador provincial Jaime Chiang Vega, se extendió, también, a las condiciones para la evacuación si fuera necesaria; las medidas para proteger ganado y los cultivos en la agricultura; el cuidado y la distribución de la canasta básica; y, el rol del transporte en estas condiciones.
Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno instaron a las administraciones y la población a mantenerse informados y alertas, y a seguir trabajando en la reducción de vulnerabilidades en zonas proclives a inundaciones.
