Con el objetivo de asegurar el rendimiento de una etapa que decide las ofertas para el fin de año y del primer trimestre del próximo calendario con destino a la población, sindicatos guantanameros se movilizan a la campaña de frío
que inició desde el primero de Septiembre y transcurrirá hasta Marzo del 2024.
Tal tiempo óptimo para la mayoría de los cultivos y bajo favorables temperaturas cuenta con el apoyo de trabajadores de los 15 sindicatos y el Buró provincial de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en circunstancias difíciles que hoy esbozan escasez de combustible, lubricantes baterías, neumáticos y una lesiva humedad en los suelos.
En ese contexto, sindicalistas del municipio de Caimanera, participan en el reparto de extensiones de tierra entre colectivos obreros encargados de la limpieza y preparación de tales superficies de cara a obedecer lo reglamentado en la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Nutricional en una localidad caracterizada por el alto contenido salino de los suelos.
Cada vez más avezados a las tareas de producción de alimentos, la CTC y sus sindicatos en la villa del río Guaso apuestan por mejores aprovechamiento de cada espacio cultivable, variedad y rendimientos al cierre de un calendario cuya Campaña de Frío abarcó 500 hectáreas de áreas sembradas más respecto al anterior.
Según informes de la Delegación Provincial de la Agricultura el reto de los guantanameros ante la actual Campaña de Frío es «contribuir a la producción de todas las semillas posibles en momentos en que los aseguramientos nacionales de semillas, principalmente de hortalizas son prácticamente nulos».
Retos aún pendientes desde la ciencia y la innovación, el empleo de bioproductos y suplementos orgánicos para la nutrición de las plantas, así como la materia orgánica, el humus de lombriz y otros de origen natural ponen en apremios a los lugareños, mientras se llama a retomar prácticas agrícolas como juntas de productores, o la concentración y dirección de insumos, maquinaria y otros recursos a quienes más aportan desde las cooperativas, ente fundamental controlador en el destino de los productos.
Más de tres mil 112 hectáreas de las más de mil 900 planificadas, aseguran los planes de la actual campaña que ya marcha en desventaja en cultivos como la cebolla, con déficit de simientes que no fueron garantizadas por el llamado Balance Nacional, mientras viandas, hortalizas y granos avanzan con sobrecumplimientos que aún no se advierten en las placitas.
Desde un visor nacional la agricultura enfrenta la escasez de financiamiento para la compra de envases, limas, machetes, entre otros insumos básicos para los productores, unido al encarecimiento del maíz usado como alimento animal, la harina de soya, herbicidas y plaguicidas que han duplicado su costo por consecuencias asociadas también a los conflictos bélicos internacionales, efectos del cambio climático, entre otros inconvenientes subjetivos como las maneras de gestión en la agricultura, ávida de dinamizar tejido empresarial de los sistemas agroalimentarios locales y en aras de lograr los incrementos productivos necesarios.
