Este 15 de noviembre la temporada invernal 2023/2024 despegó para el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez de Varadero, la segunda terminal en importancia del país y puerta grande de acceso de poco más del 70 por ciento de los turistas que escogen alojarse en la afamada Playa Azul.
En acto efectuado en predios del aeródromo de la provincia de Matanzas, directivos y trabajadores expresaron el compromiso de elevar las profesionalidad de sus prestaciones en el período de noviembre a abril, etapa donde se reciben los mayores flujos de vacacionistas foráneos y también de ingresos en moneda libremente convertible.
Mejoras en las áreas fundamentales relacionadas con el funcionamiento y atención a los clientes definen las inversiones efectuadas en un aeropuerto trascendente por la calidad de sus operaciones y desempeño seguro.
Precisamente la variable seguridad clasifica entre las más reforzadas de cara a la alza turística, demostrado en las certificaciones ya obtenidas para las operaciones en aire y en tierra, en las áreas de salud y fitosanitaria, veterinaria, y la relacionada con el control de la mercancía, en el caso de la aduana y de emigración.
La repavimentación de la pista de aterrizaje, el montaje de luces de la primera categoría del sistema de aproximación de la aeronave al aeródromo , son de las mejoras más notables en la terminal, que en este inicio de temporada operará con una plataforma aérea de 13 aerolíneas, con destaque para las procedentes de Canadá, mercado emisor número de Varadero.
Liuba Quintero Ávila, jefa de Operaciones en Tierra del Juan Gualberto Gómez, se mostró animada por los pronósticos de viajeros para la etapa invernal, datos que colocan al aeropuerto en condiciones de registrar una buena etapa e ir acercándose a los dígitos del año referencial 2019, antes de la crisis sanitaria provocada por la Covdi-19, que supuso un parón para la industria de los viajes.
Fundado el 25 de septiembre de 1989, el aeródromo matancero trasciende de manera particular por la agilidad en el tiempo de estancia, fijado en 25 minutos, la duración de los trámites que debe vencer un pasajero desde su llegada a la terminal hasta su salida para abordar el transporte con destino a su alojamiento.
