Hay deportistas que asumen con entereza de campeones un quinto lugar. Y eso es grande y aplaudible. Por eso cuando Arlenis Sierra lo hizo en la competencia de ruta, donde salía como favorita por su doble condición dorada (2011 y 2019), muchos volvimos a admirarla con especial emoción.
Mañana fría y húmeda, pavimento mojado y curvas peligrosas, sol fuerte y fango desde la mitad del trayecto, resultaron ingredientes de una carrera de 105 kilómetros, sobre un circuito de 17,5, en la cual tres protagonistas de una fuga en la cuarta vuelta se llevaron los tres primeros premios: la estadounidense Lauren Stephens, la ecuatoriana Miryam Núñez y la paraguaya Agua Marina Espinola.
“Salté ante cada ataque, pero en el único que no pude se dio la fuga y luego el pelotón no trabajó”, comentó la ciclista profesional, que hace una semana obtuvo plata en la contrarreloj individual y para el día 3 de noviembre estará por Europa en otra carrera defendiendo los colores del club Movistar. Nada que reprochar a Arlenis. Esta vez le ganaron en buena y apretada lid. Todo lo demás sobra.
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