A la una de la madrugada del domingo 5 de noviembre se restablece el horario normal, por lo cual los relojes deberán atrasarse una hora.
Ese día recesa el horario de verano, una práctica internacional para aprovechar más la luz natural.
Al regir nuevamente el horario normal, se hará mayor uso de la luz artificial, por lo cual tradicionalmente en los finales e inicios de año aumenta la demanda de electricidad.
Desde las primeras semanas de este 2023 se trabaja en las termoeléctricas para mantener su capacidad de generación y realizar correcciones que eviten roturas en los meses de mayor demanda.
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