Frente a la crueldad desatada por el gobierno de Israel apoyado por Estados Unidos contra el heroico pueblo palestino, es inminente actuar de inmediato y exigir el fin de los bombardeos indiscriminados que por estos días continúan incrementando la muerte y destrucción en barrios densamente poblados.
Así lo expresaron este jueves los trabajadores del Grupo Empresarial de la Industria Química en La Habana (GEIQ) en acto solidario y enérgico reclamo por la paz en la franja de Gaza, el cese de la violencia en esa región y que sea suministrada ayuda humanitaria.
En acto efectuado en la sede de esa entidad, Grisel Gonzáles Trujillo, integrante del buró sindical, recordó que “la historia del pueblo palestino cuenta los horrores de un genocidio continuado”. Así ha transcurrido a lo largo de 75 años de ocupación ilegal y derechos mancillados, agregó.
Ante los ojos del planeta –denunció- el régimen sionista desató desde el pasado 7 de octubre una verdadera masacre que ha destruido viviendas, escuelas, hospitales, campamentos de refugiados e infraestructura civil, expresó.
Enfatizó que en esta última escalada de violencia suman más de 6 mil 500 palestinos muertos por bombardeos de Israel, de los cuales 2 mil 700 son niños.
Estados Unidos e Israel son responsables de estos crímenes y de socavar la estabilidad en esa región, manifestó.
Al referirse al respaldo y la complicidad histórica del gobierno norteamericano, citó palabras del presidente Joe Biden cuando declaró que la ayuda militar a Israel es una inversión inteligente que reportará dividendos para su país y ayudará a mantener a las tropas estadounidenses fuera de peligro y a construir un mundo más seguro y próspero.
¿Qué se puede esperar de un gobierno que utiliza la amenaza y las contiendas bélicas como instrumento para mantener su cuestionada hegemonía global?, señaló en el acto y destacó que el imperialismo ha vetado más de 50 Resoluciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relacionadas con la situación en el Medio Oriente. Por último, vetó la propuesta que llamaba a una pausa en el enfrentamiento para permitir el acceso de ayuda humanitaria.
En tribuna solidaria, los trabajadores del GEIQ también demandaron una solución amplia, justa y duradera del conflicto que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre autodeterminación y disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, poner fin a la expansión colonialista de Israel y permitir el retorno de los refugiados.